NO va más. Hoy a las seis de la tarde se abrirán las puertas del recinto de Mendizabala para que media hora después empiecen a sonar los primeros sonidos de la undécima edición del Azkena Rock Festival. Bueno, en realidad, todo aquello que genera el macroencuentro está en marcha puesto que ya se encuentran en la zona del camping anexa al recinto los asistentes más tempraneros. Ellos son parte de las entre 40.000 y 44.000 personas que se esperan estos tres días para disfrutar de una cita única en el Estado que, un año más, cuenta con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA como medio oficial.
La capital del rock enciende así la chispa de un maratón de 72 horas en el que tomarán parte 39 bandas y solistas que ofrecerán 41 conciertos (dos de ellos en la Virgen Blanca). A eso habrá que añadir la iniciativa de otros espacios paralelos como el Txuleta & Rock que organizará mañana y el sábado el Jardín de Falerina o el Azkena Pop que, los mismos días, hará el Iguana. Y todo ello para poner la guinda a un curso que, una vez más, ha sido prolijo en cuanto a la música en directo en Gasteiz gracias a la labor de un buen número de salas, asociaciones culturales y locales, sin olvidar otros puntos del territorio como Llodio.
Ahora todo depende de que los grupos y el público entren en comunión y que el cielo sea lo más benévolo posible con ambos y con la organización del certamen, la promotora vasca Last Tour International. Los hoteles y pensiones están a rebosar de azkeneros dispuestos a exprimir cada segundo por mucho que la crisis siga golpeando fuerte y tenga sus consecuencias. Con todo, está previsto que el evento reporte de manera directa dos millones de euros en la ciudad, a lo que hay que sumar otros cuatro en concepto de impacto mediático.
Y es que serán muchos los ojos puestos en un ARF que reunirá a nombres como los de Ozzy Osbourne (parece que habrá sorpresa pirotécnica en su caso, al igual que con Porco Bravo), Twisted Sister, Lynyrd Skynyrd, Status Quo, My Morning Jacket, The Mars Volta y un largo etcétera. Los veteranos del lugar ya saben, de todas formas, que éste es un festival especializado en las sorpresas. Los nuevos no tardarán en descubrirlo en un recinto que volverá, por segundo año consecutivo, a contar con tres escenarios. La novedad esta vez será que las tres jornadas van a empezar un poco más tarde de lo habitual para dejar que los asistentes puedan disfrutar de algo más de tiempo por la ciudad o para lo que deseen hacer.
Cada rincón de Gasteiz suena a rock and roll, punk, power pop, stoner, hard rock, country, heavy metal, folk, hardcore... a todo aquello que ha hecho del Azkena una referencia en diez años de andadura que el próximo otoño cobrarán vida en forma de documental, una película que está llevando a cabo el director de cine vitoriano Juanma Bajo Ulloa.
Para muchos ha llegado uno de los momentos más especiales del año. No hay más que mirar la vida que el macroencuentro tiene el resto del tiempo en las redes sociales y en el foro oficial del evento para darse cuenta del enganche que produce. Desde muy distintas partes del Estado pero también desde diferentes países van a llegar miles de personas a una ciudad con ganas de que empiece la fiesta.
Para empezar El telón simbólico lo levantará en Mendizabala, a eso de las 18.30 horas, Si Craunston, londinense que aterrizará en la capital alavesa recién llegado de su gira australiana. De mucho más cerca llegarán Dr Maha's Miracle Tonic, que compartirán arranque.
A partir de ahí, llegará una de las bandas más veteranas de esta edición, los esperados Blue Öyster Cult, seguidos por uno de esos nombres que este año promete destacar, un Israel Nash Gripka que traerá los primeros aires folk y rock con sello norteamericano.
Llegará entonces, a eso de las nueve menos diez, el primer cabeza de cartel de esta edición, Twisted Sister. Los de Dee Snider recordarán, cara pintada incluida, los buenos 80, esa época de la que ahora algunos se avergüenzan y otros miran con nostalgia. Cuando ellos terminen, Graveyard intentará confirmar la buena fama que precede al cuarteto sueco.
Claro que para más de uno, por mucho que algunas voces les critiquen, lo bueno llegará a las 22.25 horas, es decir, cuando haga acto de presencia Status Quo. Sus himnos darán paso al heavy metal de Pentagram y a una recta final para divertirse de lo lindo con Steel Panther y Porco Bravo, sin olvidar a los irlandeses Dropkick Murphys.
En el ecuador Sin tiempo para muchos descansos, Charles Bradley abrirá mañana a las 13.00 horas el escenario de la Virgen Blanca. Será el aperitivo para una jornada en Mendizabala cuyos sonidos de arranque vendrán con el label de Willis Drummond y Lisabö.
Pontus Snibb 3, Gun (habrá que ver cómo están los escoceses) y los australianos The Amazing (otro nombre a apuntar en la lista de sorpresas) encaminarán al personal hacia el regreso de Rich Robinson, pero esta vez no con los Black Crowes sino en solitario.
Otros llegados desde las antípodas serán The Screaming Tribesmen, que compartirán protagonismo con Black Label Society, vamos, Zakk Wylde, quien hará doblete en la segunda noche del ARF. Pero antes de que eso suceda, Gallows también saldrá a escena. El guitarrista, en realidad, será uno de los amigos que Ozzy Osbourne invitará, a partir de las 23.10 horas, a compartir su regreso a Vitoria un año después.
Ya la madrugada será cosa de los madrileños Lüger, los esperadísimos The Mars Volta, Danko Jones (otro que vuelve) y los alemanes Dick Brave & The Backbeats.
El broche Será precisamente este grupo de rockabilly el que actúe el sábado en la Virgen Blanca a la hora del vermut. Después, ya a la tarde, todas las miradas se centrarán en una última jornada que empezará al ritmo que marquen North Mississippi Allstars Duo (con otro cuervo en sus filas) y otros dos nombres llamados a dar que hablar en esta edición, Frank Turner (un fenómeno en Inglaterra) y Sallie Ford, que estará acompañada por sus The Sounds Outside.
M Ward también regresará a Vitoria (esta vez no al Festival de Jazz), mientras que el que dejará fluir el soul y rhythm & blues por primera vez en la capital alavesa será Lee Fields junto a The Expressions.
Será a las 21.20 horas cuando haga acto de presencia el tercer y último cabeza de cartel de este año, un grupo cuyo nombre está en lo más alto de la escena internacional, Lynyrd Skynyrd. Free bird y Sweet home Alabama resonarán en un recinto que se llenará de leyenda. Como Ben Kweller al final no será de la partida, será Dan Stuart, quien hará de punto de enganche con el inicio de la actuación de My Morning Jacket, otro regreso, sin duda, muy esperado.
Ellos, casi sin duda, dejarán el listón muy alto para una recta final en la que perderse algo casi será delito. The Union lanzará el camino hacia una madrugada que para empezar acogerá el debut en el Estado de todo un personaje como Hank 3. No quedará ahí la cosa. El novato veterano Charles Bradley hará las delicias de muchos, mientras The Darkness estarán deseosos de demostrar que su vuelta a los escenarios tiene fundamentos. Eso sí, habrá que guardar fuerzas para la descarga que protagonizarán, casi de manera simultánea, Triggerfinger y Brian Jonestown Massacre.
Así se dibuja una undécima edición del Azkena Rock Festival a la que ya no le falta nada. Cuando todo termine será el momento de hacer balance, recordar pero también, y sobre todo, empezar a pensar en 2013. Aunque eso, todavía, queda lejos. Rock and roll.