LONDRES. Cameron recuperó pronto a su hija Nancy, de ocho años, la mayor de sus tres hijos, pero el incidente a buen seguro alimentará las críticas de quienes le acusan de ser bastante relajado cuando no se trata de asuntos de Estado.
La noticia aparecida en el periódico The Sun podría abochornar a Cameron, ya que coincide con la aprobación por parte del Gobierno de una iniciativa para las "familias problemáticas" que llevan vidas caóticas y cuestan a los contribuyentes millones de libras en políticas y costes sociales.
Cameron y su esposa Samantha se dieron cuenta de que su hija mayor no estaba con ellos cuando volvieron a su residencia oficial en el campo, Chequers in Buckinghamshire, al noroeste de Londres.
La mansión del siglo XVI está a una corta distancia en coche del Plough Inn en el que habían estado cenando con otras dos familias.
Nancy había ido al servicio y ninguno de sus padres se dio cuenta al abandonar el lugar en vehículos separados.
"El primer ministro y Samantha se pusieron muy nerviosos cuando se dieron cuenta de que Nancy no estaba con ellos", dijo una portavoz de Downing Street, añadiendo que el incidente se produjo aproximadamente hace dos meses.
"Afortunadamente cuando telefonearon al pub, estaba allí sana y salva. El primer ministro fue directo a recogerla", añadió.