Vitoria. La última vez, en 2007, fue para firmar ejemplares y presentar su libro Lo que sé del más allá, La penúltima, en 2006, fue en una edición de Magialdia para, entre otras cosas, taparse los ojos para conducir por el centro de Gasteiz y atrapar entre sus dientes una bala disparada contra él. Pero desde esas dos visitas seguidas, el público gasteiztarra no había vuelto a cruzarse con Anthony Blake. No, por lo menos, hasta hoy.
No vengas solo, su última producción, es la excusa que le trae ahora a tomar parte en la programación invierno-primavera de la Red Municipal de Teatros. En concreto, la cita con el público será a partir de las 20.30 horas en un Principal que todavía tiene algo así como un centenar de entradas disponibles, todas ellas en el segundo anfiteatro (el montaje no está recomendado para menores de 14 ni para personas fácilmente impresionables o con problemas de salud).
El espectáculo, según describe el propio Blake, es un recorrido por las diferentes facetas del mentalismo, dejando momentos de telepatía, predicciones, telequinesia, premoniciones y videncia. Es "todo un mundo de experiencias personales en las que el espectador participará en todo momento viviendo situaciones sorprendentes. Blake es capaz de saber tu pasado y tu futuro inmediatos, tu identidad, tus gustos, tus deseos, tus proyectos. Hasta el dinero que llevas en el bolsillo. Y puede hacer, además, que sientas, pienses y actúes de una determinada manera", explica la compañía.
Este montaje, que cuenta con la dirección de Manu Berastegui, ha devuelto al mentalista a los escenarios y con él se encuentra girando por todo el Estado (de hecho, tiene previsto volver a Euskadi en junio para actuar en Bilbao), aunque no hay duda de que ha sido sus apariciones en televisión las que le han dado fama entre el gran público.
Ese éxito mediático, eso sí, también le ha hecho sufrir críticas de todo tipo, que Blake ha ido sorteando de la mejor manera posible para seguir con una ya larga trayectoria que sigue alimentándose de la capacidad infinita de asombro que mantiene el ser humano. Contando con ello, el mentalista se vuelve a encontrar hoy durante hora y media con el público vitoriano.