Vitoria. Mario Vaquerizo (Sevilla, 1974) es muy hábil a la hora de rentabilizar todo lo que hace. Simpático, abierto, hablador y con un punto de coherencia en sus afirmaciones que puede descolocar a su interlocutor, muestra una sinceridad provocadora y no se corta ni un pelo a la hora de hablar de sus tendencias sexuales. De Alaska, para él Olvido, su mujer, lo que más le gusta es su perímetro pectoral. También valora su profesionalidad y que es muy buena gente. "Soy amanerado y tengo pluma, ¿y qué?", dice con un punto de descaro. Ambos protagonizan un reality sobre su vida en el canal temático MTV, Alaska y Mario.
Sobre usted se habla mucho, ¿leyendas urbanas o certezas?
Sobre las leyendas urbanas se viene a decir que todas son falsas. Yo soy una persona que cuento todo y no escondo nada, no tiene que haber leyendas urbanas sobre mí.
¿Es buena tanta sinceridad?
Sí. Estoy tan contento con mi mundo, con mi universo, que yo, que soy generoso por naturaleza, quiero compartirlo con los demás. Me gusta hablar mucho, soy muy natural y me gusta mostrarme tal cual.
¿Le gusta la fama?
La fama es efímera y no es un tópico, pasa y ya está. Yo me veo igual que siempre…
¿Frívolo?
Se dice con tono peyorativo; se puede ser frívolo, pero no todo el rato, tampoco puedes ser intenso toda la vida. Tan mala es una cosa como otra.
¿Su universo es femenino?
En mi vida han tenido importancia las mujeres. Vivo en un auténtico matriarcado: mi abuela, mi madre, mi mujer, mi suegra, tienen mucha importancia en mi vida.
Dicen…
…que soy maricón, pues no, no lo soy, no puedo serlo. Lo dicen porque digo que me gustan algunos chicos. Mira, siempre he dicho que me gustaría ser bisexual, y no, llegado el momento no lo soy. Digamos que soy un bisexual teórico y estético, nada más, porque no practico.
Utiliza el término maricón; ni gay, ni homosexual. ¿Por qué?
Me gusta más, maricón, con acento en la o. Vivo en un mundo muy maricón y siento atracción física, que no sexual, por otros hombres, me gustaría ser bisexual, pero, de verdad, no me sale.
¿Le molesta que le pregunten por su orientación sexual?
Sé que en ese sentido despierto curiosidad. Soy amanerado, tengo pluma y digo abiertamente que hay hombres que tienen un cuerpazo y me gustan. Pero hasta ahí, mi opción es totalmente heterosexual.
¿Por qué se ha desnudado en un libro?
La editorial me propuso escribir una novela y, en mi afán de disfrutar de la vida y de hacer de todo, dije que sí.
Pero 'Haciendo majaradas' no es una novela, es su vida.
Al inicio del proceso de la novela me di cuenta de que no estaba capacitado para ser novelista, no tenía tiempo y tampoco quería serlo, no tenía ninguna pretensión literaria. Ahí se quedó el proyecto. Pasó un año y medio y me dijeron: "Mario, por favor, haz lo que quieras, pero escribe un libro".
¡Vaya insistencia!
Sí, querían a toda costa un libro escrito por mí. Yo, por quedar bien y agradar, acepté. Pensé en hacer una colección de artículos periodísticos, es lo que sé hacer bien. Cuando terminé de escribir me di cuenta de que se había convertido en una autobiografía.
Es usted muy coqueto, ¿no?
Mucho, muchísimo. Me gusta cuidarme, me gusta sentirme guapo, muy guapo, hago todo lo que puedo para verme lo mejor posible.
¿Cree que los demás le ven guapo?
No lo sé, no me importa. Lo principal es que yo me siento guapo y estoy a gusto conmigo. ¿Los demás? Que opinen lo que quieran. Yo trato de conseguir mi ideal estético perfecto.
¿Cuál es?
Ser alto, estar delgado y poder ponerme pantalones pitillo. ¿Qué te parece?
Si a usted le gusta. Yo le veo extremadamente delgado.
Creo que no. Bueno, mi madre dice que estoy feo, que me ve con la cara muy chupada. Mido 1.80 y peso 66 kilos,... ¡Me da una rabia! Antes estaba en 63, he engordado tres kilos, me da mucha rabia.
No exagere...
No creo que esté delgado, soy una persona muy fibrada. Voy todos los días hora y media al gimnasio, hago ejercicios basados en lo cardiovascular y eso hace que cuando subo las escaleras no me canse, a pesar de ser fumador. El deporte es muy sano, para el cuerpo en lo que a estética se refiere y para la mente.
Once años casado con Alaska, un matrimonio estable.
Pues sí, algunos pensaron que quizá era un montaje, ya ven que no.
¿Qué es lo que más le atrae de su mujer?
Muchas cosas, demasiadas. Me atraen cosas físicas y de cabeza. Olvido es increíble. Me atrae mucho su perímetro pectoral, sus pechos. Me gusta lo buena persona que es y lo buena profesional que resulta en todo lo que hace.