Los Ángeles. El último informe dado a conocer por las autoridades médicas sobre la muerte de Whitney Houston ha revelado nuevos detalles sobre lo que encontraron los equipos sanitarios el pasado 11 de febrero en la habitación del hotel en la que se hospedaba la diva. La autopsia ha esclarecido que se hallaron hasta nueve tipos de drogas en el organismo de la cantante y su cuerpo estaba en condiciones deplorables.
Los nuevos detalles de la autopsia han puesto de manifiesto que el estado de salud de la artista era francamente delicado por culpa de sus adicciones.
Según el informe al que ha tenido acceso la agencia Reuters, los médicos forenses encontraron en el cadáver de la cantante marcas de agujas, así como varios cortes y quemaduras superficiales en su piel. Además, los especialistas se percataron de que Houston había perdido el pelo de sus cejas y de su cabeza y que para ocultarlo utilizaba una peluca.
Estas evidencias afianzan la hipótesis de que, a pesar de su mil y un intentos por rehabilitarse, la cantante sufría en su cuerpo los estragos de una vida marcada por las adicciones.