Donostia. El bertsolari nace o se hace? ¿Qué mecanismos se activan en los cerebros de estas personas al componer los bertsos? ¿Disponen de capacidades cognitivas superiores a las del resto? ¿Pueden aumentarse estas capacidades a base de entrenamientos? Estas son solo algunas de las preguntas que muchos aficionados al bertsolarismo se han hecho alguna vez. Son también algunas de las cuestiones que quiere resolver un estudio del centro de investigación BCBL (Basque Center on Cognition, Brain and Languaje), con sede en Donostia, que está analizando los mecanismos cerebrales de los bertsolaris.
Andoni Egaña, Maialen Lujanbio y Amets Arzallus son algunos de los 18 improvisadores orales de primer orden que se han ofrecido a tomar parte en este proyecto, cuyas primeras conclusiones podrán conocerse a finales de este año, cuando se comparen los datos extraídos de las pruebas realizadas por los artistas con los que arrojen otros dos grupos que se van a estudiar: los alumnos de las bertso eskolas y personas euskaldunas que no han desarrollado habilidades en el arte del bertsolarismo.
El origen de este proyecto se sitúa en mayo de 2011, cuando, a raíz del documental Bertsolari de Asier Altuna, cantantes y científicos se pusieron en contacto. "La capacidad de improvisación de los bertsolaris llamó poderosamente la atención a los investigadores del centro. El director, Manuel Cerreiras, quedó impresionado por la capacidad de Andoni Egaña de ordenar las palabras en su cerebro agrupadas por familias", recordó ayer el gerente de la empresa, Miguel Arocena. "Los investigadores concluyeron que los bertsolaris son auténticos expertos en organizar la información en su cerebro, lo que resulta de especial interés para los científicos", añadió.
Se inició entonces una relación que ha llevado a la colaboración entre artistas e investigadores. "Estamos muy contentos desde que recibimos la invitación a participar en este proyecto, porque nosotros también creemos que es importante conocer qué valor añadido le da al día a día el entrenamiento que hacemos del lenguaje", manifestó el presidente de la Asociación de Bertsolaris de Euskal Herria, Iñaki Murua. "Quiero dejar claro que no somos personas excepcionales, simplemente llevamos detrás un entrenamiento de muchos años que nos da una capacidad lingüística, pero esta capacidad, en principio, la tiene cualquiera", apuntó, para después bromear: "estoy deseando saber hasta dónde llega la anormalidad del cerebro de Andoni y saber en qué clave funciona".
El proyecto, que se concreta en varias fases de las que solo se ha completado la primera, investigará cómo se produce el proceso de almacenamiento y recuperación de la información. "Esto puede dar lugar al desarrollo de herramientas de entrenamiento para cualquier persona que quiera mejorar su fluidez verbal", explicó Arocena.