Madrid. Un automatismo robotizado se introducirá en las entrañas del Guernica para llevar a cabo el estudio más exhaustivo de los realizados hasta el momento sobre el estado de conservación de la obra de Pablo Picasso, en el año en que se cumplen sus 75 años.

Con el nombre de Viaje al interior del Guernica, el proyecto, patrocnado por Fundación Telefónica, permitirá disponer de información infinitamente más precisa y penetrar en sus distintas capas con el fin de recrear la superficie y descubrir aspectos hasta ahora desconocidos respecto a su gestación, materiales y técnicas, estado de conservación, etc.

Pintado por Picasso en 1937 por encargo del Gobierno de la República Española para ser expuesto en el Pabellón Español durante la Exposición Internacional de París, el Guernica no ha dejado desde entonces de ser noticia y ha vuelto a ser actualidad al haber reiterado Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, su deseo de que el cuadro se exhiba en esta institución.

Aunque para Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, este es un tema ya zanjado, durante la presentación del proyecto Viaje al interior del Guernica, ha recordado que la división de colecciones que se realizó entre el Prado y el Reina Sofía no se hizo de modo arbitrario. "Creo que es un tema cerrado y por tanto no hay discusión posible". En su opinión, el Guernica no solo tiene que ver con el arte de los años treinta sino que hay que situarlo en el contexto del siglo XX y no se puede sacar de él. "Sería deshacer las bases de lo que constituyen las bases de este museo, la parte estructural del mismo", agregó.

En cuanto al proyecto presentado ayer, Borja-Villel recordó que la última gran investigación sobre el Guernica se llevó a cabo en 1998 por lo que el proyecto ofrece la posibilidad de hacer más de 20.000 fotografías que ofrecen una información muy precisa. Jorge García-Tejedor, jefe de conservación y restauración del Reina Sofía, dijo que no se cerrará la sala en la que se exhibe la pintura de Picasso "pero existía la necesidad de incrementar el conocimiento más profundo de la obra". Por ello, los trabajos tendrán lugar por la noche y durante el día el robot y todo el material utilizado en el proyecto permanecerá en un lado de la sala. Durante el tiempo que dure el trabajo se elaborarán varios estudios que "permitirán evaluar y conocer todos lo estratos de la obra y conocer al máximo todas las alteraciones que actualmente presenta", ha afirmado el conservador.

Con 9 metros de largo y 3,5 metros de alto, el robot controlado por ordenador se desplaza delante de la obra con precisión de 25 micras e incorpora diferentes sensores y cámaras que, durante el proceso de digitalzación del cuadro, aportarán millones de imágenes en altísima resolución y datos absolutamente precisos, un buen número de ellos desconocidos hasta ahora.