Vitoria. Fue el pasado mes de junio. Un grupo de escolares llegados desde Navarra cruzaba el interior de la Catedral Santa María sin saber que uno de ellos era el visitante un millón del pionero programa Abierto por Obras. Tal vez no era consciente de que ejemplificaba el éxito de una fórmula única que desde su puesta en marcha ha sido copiada en muchos otros lugares. Es más, en una época en la que no son pocos los focos de atención cultural que a la hora de hacer balance de 2011 registran caídas en su número de usuarios, sean ligeras o más agudizadas, y aunque es cierto que los números no lo son todo, el templo gótico gasteiztarra ha cerrado los últimos doce meses con una subida del 0,65%, un porcentaje que podría parecer pequeño salvo por el hecho de que es imposible habilitar más recorridos guiados sin entorpecer los trabajos de restauración y recuperación del espacio situado en el Casco Viejo.

En total, 108.836 personas han llegado hasta lo alto de la colina para conocer los secretos pasados y presentes del templo, mientras éste intenta asegurar su futuro. Y sorprende que, a pesar de que el programa de visitas ha cumplido en 2011 doce años de existencia, un porcentaje más que importante de usuarios siga correspondiendo a los alaveses (en concreto, el 27,17%), que parecen no cansarse de la oferta histórica, cultural y arqueológica o de actuar como anfitriones para otros. A ellos hay que sumar que el 16,18% del total de accesos vino de Bizkaia y Gipuzkoa.

Con todo, el pasado año, algo más de la mitad de las personas que acudieron a Santa María llegaron del resto del Estado. Es más, lo hicieron de todas las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla. Madrileños (12.173) y catalanes (7.029) fueron los más asiduos, seguidos por los castellano-manchegos (5.306), navarros (4.199) y andaluces (4.067).

En el interior del templo se habló, por tanto, mucho castellano y también euskera, pero no sólo porque también se produjeron visitas en inglés, francés, alemán e italiano. No es para menos. Personas de 81 países diferentes se detuvieron en Santa María en algún momento de 2011. Y hay verdaderas curiosidades entre las procedencias puesto que entre las piedras del edificio caminaron curiosos venidos de, por ejemplo, Afganistán, Angola, Armenia, Dubai, Emiratos Árabes, Estonia, Indonesia, Irán, Kazajistán, Malasia, Catar, Senegal, Singapur, Swazilandia y Vietnam.

De todas formas, siguiendo la tendencia de años precedentes, los extranjeros más habituales fueron franceses (más de 1.400), italianos, alemanes, británicos, mexicanos y norteamericanos.

Vengan de un sitio o de otro, es evidente que, con los datos de 2011 en la mano, el modelo impulsado por la Fundación Catedral Santa María sigue contando con un importante respaldo del propio territorio y sus áreas más cercanas así como con el efecto llamada suficiente entre lo que se denomina turismo cultural para ser un referente en este campo dentro y fuera de Álava.

Y eso aunque el año pasado se cerró con otra novedad importante para el Abierto por Obras. Desde el 1 de diciembre existe un nuevo registro de tarifas en todos los modelos de acceso, desde el recorrido clásico al templo (que ha pasado de costar 6 euros a 8) hasta la visita a las murallas, pasando por las técnicas o infantiles. Nada se ha librado de un incremento sustancial que tiene su origen en esta palabra tan temida y tan repetida en los últimos años, la crisis.