los ángeles. Una tercera fotografía íntima de la actriz estadounidense Scarlett Johansson, supuestamente tomada por otra persona, apareció ayer en Internet una semana después del escándalo que supuso la aparición de dos imágenes en las que aparecía desnuda. En la nueva instantánea, que parece tomada por otra persona desde el borde de la cama o bien podría ser un autorretrato, la intérprete aparece tumbada en la cama, con un bolígrafo en su mano derecha y en posición reflexiva mientras lee.

El trasero de la actriz, que luce una camiseta negra de tirantes y ropa interior blanca, aparece en primer plano de una imagen recogida por numerosos blogs.

La pasada semana el abogado de Johansson, Marty Singer, exigió que se retiren las fotos publicadas en internet de la actriz desnuda después de que le se pirateara el teléfono celular.

En un comunicado, Singer advirtió que la actriz es la dueña de esas imágenes. "Las fotografías son muy personales y privadas, se trata de un autoposado de mi cliente en su propia casa en estado de desnudez" dijo Singer, quien, dirigiéndose a los propietarios de las páginas web añadió que, si no cumplen con su petición, "se la estarán jugando".

investigación Mientras tanto, el FBI investiga la publicación de las fotos, que al parecer se consiguieron mediante un pinchazo al teléfono de la actriz. Las fotos anteriormente publicadas muestran a Johansson envuelta en una toalla y el reflejo en un espejo de la parte de atrás de su cuerpo desnudo. Otra de las instantáneas es un autorretrato de la actriz en topless. Johansson, de 26 años, fue una de las famosas cuyo nombre salió a la luz el pasado mes de marzo como posible víctima de una red de hackers cuyo objetivo era asaltar cuentas de correo electrónico y dispositivos móviles de personalidades del espectáculo en busca de material íntimo. La actriz Vanessa Hudgens es otra de las artistas que sufrió el acoso de esos piratas informáticos. En los últimos meses, Scarlett Johansson ha sido foco de atención de los medios de comunicación tras anunciar su separación el pasado mes de diciembre del que durante dos años fue su marido: Ryan Reynolds. Posteriormente, fue noticia por su noviazgo fugaz con Sean Penn. Desde que comenzó con apenas trece años en la interpretación, la actriz, de 26 años, se ha mantenido en el estrellato cinematográfico. Sus trabajos con Woody Allen le han encumbrado al Olimpo de Hollywood y son muchos los directores que se pelean porque esté en su reparto. Aunque ahora la actriz tiene otra lucha: descubrir quién le ha robado sus fotografías.