LOS ANGELES. Elegir vestidos o faldas para asistir a los eventos, tiene sus puntos positivos aunque hay que tener mucho cuidado a la hora de sentarse si no queremos que el mundo entero vea la elección lencera del día, algo que le ocurrió a Brit en su última aparición.

Los fotógrafos ya saben dónde se tienen que poner para conseguir sacar los colores a las famosas: cuando abren la puerta para salir del coche, un momento en el que el bajo de la falda, el juego de piernas y un extremo cuidado tienen que coordinarse para no mostrar al mundo las partes bajas. Para los estadounidenses se trata de uno de los descuidos más comunes y ordinarios que comenten muchas celebrities.

Kate Moss, Lindsay Lohan o la propia Britney han protagonizado instantáneas en las que no dejaban mucho hueco a la imaginación al más puro estilo de Sharon Stone en Intinto Básico.

En muchas de estas escenas, el denominador común era la ebriedad que impedía que las jóvenes pudiesen coordinarse a tiempo para evitar enseñar nada, de modo que se asoció a ese grupo de jóvenes famosas a las que les gustaba la fiesta más de la cuenta, como la propia Brit, que en su etapa más oscura, regaló varias imágenes de este tipo. Pero lo cierto es que este tipo de fotos venden y mucho.

De hecho, una firma de lencería utilizó esta situación para su nueva campaña y el resultado ha sido un éxito rotundo