MÓNACO. La alfombra granate de Mont Blac recibió con los brazos abiertos a una multitud de caras conocidas, cada cual con más glamour. Si la esposa del Príncipe Alberto demostró que el color champán está siendo su elección más acertada en la última época, su cuñada la Princesa Carolina se alió con el plata y la originalidad para brillar en una noche en la que supuestamente Grace Kelly era la protagonista.

Y es que la casa de joyas ha lanzado al mercado una línea con el nombre de 'Princesa Grace de Mónaco', un sentido homenaje a la desaparecida y, cómo no, al glamour que dejó patente.

Pero además de la exquisitez de las mujeres de la Casa Real, la fiesta tuvo una invitada de excepción que dejó con la boca abierta a todos los presentes: Elsa Pataky.

Enfundada en un vestido con cola, en color azul klein y con la espalda al aire, la actriz volvió a brillar con luz propia sin que nadie pudiese hacerle sombra.