Vitoria. La primera edición del Bernaola Festival, tanto en su versión estival como otoñal, se vivió en 2010 y ahí se va a quedar. No habrá segunda entrega o, por lo menos, así lo parece. La iniciativa del Consejo Asesor de las Artes Musicales y la ex diputada de Cultura, Lorena López de Lacalle, está siendo desmontada de facto y sin que se ofrezca muchas explicaciones sobre lo que se quiere hacer y, de hecho, los dos cambios criticados por el Partido Popular hace doce meses ya han regresado a la situación anterior. Así, el Festival de Órgano de Álava ha celebrado su vigésimo sexta edición con el formato y dirección tradicional, y la XXX Semana de Música Antigua de Álava va por el mismo camino.

En este sentido, según anunció ayer la Diputación, el certamen volverá a llevarse a cabo en septiembre y no en noviembre como el año pasado. Además, sólo tendrá una sede, que será otra vez San Pedro, y no viajará por el Conservatorio Jesús Guridi, la iglesia de San Vicente y la ermita de San Antón de Amurrio. Y retomará la colaboración con los festivales de Estella y Logroño. Eso sí, lo que no se sabe es si la dirección del encuentro también ha vuelto a hace dos años.

Pero cuestiones políticas a un lado (en algún momento la nueva responsable foral de Cultura debería explicar si quiere mantener el Consejo Asesor de las Artes Musicales o no), lo importante será una vez más, o eso es por lo menos lo que se intentará, la música. Las cuatro actuaciones previstas entre el 6 y el 9 de septiembre comenzarán a las 20.15 horas en San Pedro y aunque la entrada será gratuita, será necesario retirar invitación previa para controlar el aforo (en la iglesia entran unas mil personas por concierto).

Los primeros sonidos, el 6, los pondrán los componentes de la formación alemana Die Kölner Akademie. Esta orquesta de cámara, que no es ninguna desconocida en los escenarios estatales ni tampoco en los de media Europa, ofrecerá en su nueva visita a la península un programa protagonizado sólo por Bach.

Al día siguiente, el turno será para Faenza, agrupación que tan pronto pasa del barroco al rock y cuya base conceptual se encuentra en la personalidad de su director Marco Horvat. En Gasteiz, el grupo recuperará su disco de 2003, Il giardino di Giulio Caccini.

El jueves 8 será el turno para la Coral de Cámara de Pamplona, que interpretará el Officium et Missa Pro Defunctis de Tomás de Luis de Victoria, compositor avilés de quien se están cumpliendo cuatro siglos desde su fallecimiento. Por último, la formación asturiana Forma Antiqua será quien baje el telón de la cita el 9 con Resuene el Orbe.