Música y cerveza son dos de las más señaladas pasiones de Javier Aldea. Ambas cuidadas con mimo en el local que regenta, desde hace escasas semanas, la segunda tiene un lugar preeminente en este decálogo.
Para comenzar, haga una pequeña relación de las nuevas cervezas de grifo de tiene el local.
Tenemos las que había antes: Charles V, Budejovicky, Budbar, San Bernardus, Weihenstephan... Hay algunas que van rotando, tenemos los catálogos de alta gama de Greap Divine y Brewdog. Trato de traer todo lo bueno, lo mejor que veo. Si veo algo de alta gama que me interesa, me lo traigo.
¿Y en qué se basa para realizar estas adquisiciones?
Principalmente me surto de Norteamérica. Desde mi punto de vista allí se fabricarán ahora como la mitad de las mejores cervezas del mundo. Lo que más valoramos es que el lúpulo esté fresco, la calidad de la malta y un adecuado equilibrio entre ambos factores.
Recomiéndeme alguna cerveza exótica.
Tenemos un par japonesas, pero es curioso el caso de Hitachino Rest. Esta cerveza ya no se fabrica porque estaba muy cerca de Fukushima. Envíamos allí todo lo recaudado con su venta. También tenemos sake que es cerveza, fermentación de almidón de arroz, vaya.
Hábleme del KBC, el club de cervezas del local.
Hay distintas iniciativas. Por 20 euros al mes te puedes llevar entre 4 y 6 cervezas de alta gama, puedes llevarte cualquiera de nuestras 400 cervezas a precio de tienda o un termo con litro y medio de una de grifo. Dura como una semana en un estado óptimo.