Vitoria. A finales del año pasado, el programa Eremuak, impulsado por el área de Cultura del Gobierno Vasco y gestionado por Artium, comenzó a dar sus primeros pasos con un objetivo claro: ser un punto de referencia continuo y abierto para todo aquel que esté interesado en encontrar apoyo para llevar a cabo un proyecto de creación, entendiendo esto último en su más amplio sentido, es decir, no se trata de poner dinero para hacer una exposición, que también.
Esa puerta abierta a la ayuda sin cortes temporales arrancó a finales de diciembre con una primera convocatoria que no volverá a repetirse y a la que se presentaron 300 proyectos de los que diez fueron al final los escogidos por la comisión técnica que dirige esta propuesta para la formulación de producción de discursos, la gestión y mediación, y la creación. Pero esa cifra, aunque "apreciable" según los responsables de Eremuak (entre los que hay artistas, comisarios independientes y miembros directivos de museos y centros culturales), es sólo un número que se queda ahí puesto que, desde ya, no habrá que esperar nada para buscar la ayuda del programa.
La idea de este laboratorio que está en permanente construcción, al fin y al cabo, es generar red en distintos ámbitos de la creación propiciando un contexto adecuado y esa labor no entiende de plazos administrativos ni de constricciones de becas sujetas a la burocracia administrativa.
Ahora bien, la acción de esta propuesta no se queda en la articulación de apoyos en distintos ámbitos de la producción artística. Su intención es apoyar ese camino analizando también las condiciones en que se produce. Por ello, sus pasos iniciales también se están encaminando a la organización en noviembre de un Encuentro Internacional sobre Arte y Políticas Públicas que tendrá lugar en Gasteiz y que, en un primer momento, acogerá diferentes citas de expertos a puerta cerrada para, después, abrir debates y mesas redondas al público, siempre relacionando lo local con lo global.
Con todo, esa puesta en común de experiencias, esa mirada a qué hacen las instituciones con respecto al arte con las consecuencias que ello conlleva, es todavía futuro, aunque se esté ya construyendo. El presente es de nombres como los de Karin Dolk, Maider Zilbeti, Oier Etxeberria y Bulegoa z/b, quienes son los primeros que podrán apuntalar sus proyectos gracias a Eremuak. Eso sí, como sus propios responsables admiten, esto es sólo el principio de una experiencia por definir.