Vitoria. Será el 7 de octubre. Ese día, la trigésimo sexta edición del Festival Internacional de Teatro de Vitoria iniciará su andadura de la mano de la compañía del noruego Jo Stromgren, grupo que volverá al Estado para presentar su última producción, The Society, una parodia sobre la sociedad actual. Será el primero de los 31 espectáculos que compondrán un programa que se presentará de manera oficial a finales de julio, pero del que ayer se ofreció un pequeño adelanto.
En principio, según lo anunciado por la Red Municipal de Teatros, el certamen mantendrá su estructura actual, es decir, que a las representaciones (14 de ellas de producción extranjera) le acompañarán también programaciones paralelas compuestas por talleres, las ya tradicionales jornadas sobre artes escénicas destinadas a los profesionales, y otras actividades de encuentro y debate también con el público en general.
Pero el de Jo Stromgren (Premio Nacional de Teatro de su país) no es el único nombre que ya se conoce. Ahí estará, por ejemplo, el actor Carmelo Gómez, que regresará tras su último paso por la capital alavesa, en compañía de Silvia Abascal.
Dos músicos cuando menos extraños y singulares serán también de la partida en la próxima edición del festival, sin duda, la apuesta más importante que cada año realiza la Red Municipal. Por un lado, estará el franco-catalán Pascal Comelade, compositor e intérprete de diferentes instrumentos al que intentar definir con un género o una forma de hacer sería del todo imposible.
Por otro, qué se puede decir del siempre sorprendente Albert Pla, quien volverá a la capital alavesa con su última apuesta, Somiatruites (expresión catalana que significa iluso o soñador). Con este montaje, este multifacético hombre reflexiona sobre qué piensa una persona antes de dormir.
En el montaje se refleja el mundo onírico del propio Pla, que utiliza para ello música, marionetas y mucho humor ácido. El músico ha definido su propuesta como un reflejo de "los instantes, dentro de la cama, donde todo es posible en nuestra imaginación".
Sello propio sobre el escenario es el que tienen otras dos de las propuestas que ayer se confirmaron como partícipes del certamen gasteiztarra. Por un lado, La Zaranda, ese imprescindible grupo generador de maravillosos universos que, sin embargo, tantas reticencias suele encontrar en su camino. La compañía andaluza, que por fin obtuvo el año pasado el más que merecido Nacional de Teatro, será de la partida en un festival que tan bien conocen Paco y su gente.
Además, el otro toque propio, vendrá de la mano del director Miguel del Arco, que regresará a un Principal que visitó hace no mucho para ofrecer su última apuesta, Veraneantes, una versión de la obra de Maxim Gorki.
Otro nombre bien conocido en la ciudad es el de Héctor Alterio, veterano actor que está de nuevo de estreno escénico. La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro, está siendo la excusa perfecta para que el intérprete esté de nuevo con el público, algo que también sucederá en la próxima edición del Festival Internacional de Teatro.