CANNES. El realizador estadounidense Terrence Malick, uno de los directores más esperados en el Festival de Cannes, plantó hoy aquí "The tree of life" (El árbol de la vida), protagonizada por Brad Pitt y Sean Penn y que compite por la Palma de Oro.
El quinto largometraje de Malick es una sucesión de bellísimas imágenes de naturaleza, con representación de lo que pudo ser el "big bang", dinosaurios y una historia que gira alrededor de una familia en Tejas que salta de los años cincuenta a la actualidad.
El director, ausente de la conferencia de prensa posterior al primer pase en Cannes -"por timidez", según sus colaboradores- lanzó junto a la Croisette un verdadero agujero negro, un denso compendio de ideas sobre el origen del universo, del ser humano, sobre la religión, la muerte y el amor.
Que no necesariamente funcionaron a gusto de la prensa especializada, que recibió con abucheos y tímidos aplausos una cinta esperadísima, casi tanto como a su protagonista, Brad Pitt, quien se apareció en inmaculado traje blanco, gafas levemente tintadas y cadenas doradas al cuello.
"Lo encontré extraordinario", resumió Pitt sobre su experiencia con Malick; "uno sabe que con él está en buenas manos, no asusta tanto", comentó el actor sobre un rodaje en el que el director dejó mucha libertad a los intérpretes, como estos revelaron.
Su trabajo interpretativo en este filme, explicó Pitt, "ha cambiado todo lo que he hecho hasta ahora" y el actor, que también coproduce la cinta, se mostró muy interesado por la forma de trabajar de Malick, "fuera del guión" y con actores no profesionales, un camino que, dijo, le interesa explorar.
Preguntado por la cuestión religiosa que transita por el filme desde la cita bíblica de Job que lo abre, Pitt opinó que Malick "tiene un punto de vista más universal" que el limitado al entorno cristiano de la familia que protagoniza la película.
La actriz californiana Jessica Chastain encarna a la señora O'Brien, la esposa del personaje que interpreta Pitt, un padre firme con sus hijos, a los que pretende transmitir valores de fuerza y resistencia que a punto están de hacerle perder su cariño.
"El sueño americano no funciona" con el personaje que encarna Pitt, añadió el actor, quien agregó que O'Brien se siente enfadado por ello y hace pagar de alguna manera a sus hijos un fracaso profesional.
Penn, que no acudió a comentar la película con la prensa, interpreta a uno de los hijos del personaje de Pitt que en la época actual es un arquitecto al que suponemos de éxito, al que ronda la memoria de su madre, del hermano desaparecido, y que tanto camina entre rascacielos como vaga por un paisaje fotografiado como un anuncio de perfume.
"Es un genio", añadió sobre Malick al referirse a la combinación entre esa "microhistoria" de la familia de Tejas con la "macrohistoria" del origen del Universo y de la humanidad, el nacimiento del cosmos.
La película se detiene muchos minutos en los aspectos microcotidianos de la infancia de los niños O'Brien y se recrea en sensaciones, primeras experiencias y descubrimiento del mundo, con una preciosista fotografía del mexicano Emmanuel Lubezki.
Malick ha contado con la colaboración de Douglas Trumbull (responsable de los efectos visuales de "2001, una odisea del espacio", de Stanley Kubrick) en el diseño del estilo visual del filme, en el que algo se detecta de la mano técnica puesta en aquel clásico.
La voz en off y la música tienen una presencia destacada en el filme de Malick, obra esta de Alexandre Desplat (conocido entre otras aportaciones cinematográficas por las composiciones para "Un prophète" y "The King's speech") y con aportaciones del irlandés Patrick Cassidy.
La cinta que hoy pasó por Cannes y que ha sido mencionada en las "quinielas" del Festival como favorita como premio antes de su exhibición es una idea que Malick comenzó a desarrollar a finales de los años setenta del pasado siglo justo después de "Days of heaven" (1978), pero que luego abandonó.