vitoria. "Definitivamente polvo nace del dolor y de la necesidad de reconstruirse después de haber sido derribada", escribe Hélène Laurent en el prólogo del mismo poemario. La última colección de versos de la escritora gasteiztarra Ángela Serna ya está en la calle, en las baldas, con su melodía -nunca mejor dicho- de palabras, con su catarsis de conceptos.

"Es un libro ya llorado", explica Serna, que gestó estas estrofas tras "una experiencia dura" de la que surgieron los sentimientos recogidos en la página. La editorial malagueña Corona del Sur edita un trabajo que se acompaña -"ha podido ser escrito por ello"- de otros versos y, además, de músicas.

José Manuel Caballero Bonald y Claudio Rodríguez intercalan su tinta entre la de Serna, que recomienda varias melodías para ilustrar la lectura. La primera de ellas, la Suite nº1 en Fa Mayor, de Haendel. "Una vez liberada la grafía del ojo que la hace materia, deja que la música siga su andadura y encontrarás tus propias palabras en esta otra voz que, entonces ya, sólo será tuya", sugiere.

Through the long night (Billy Joel), La caverna mágica (Andreas Vollenweider) y la Tocata y fuga en Re Menor BWV 565 para órgano (Bach) son las anexas pinceladas musicales que se proponen, unidas a las múltiples referencias artísticas que pueblan los textos. Desde "los cien nombres de Atxaga para decir mariposa" hasta los inseparables Garfio y Peter Pan. El resultado de la catarsis, sin embargo, es un libro suave que "ha podido ser escrito con esas compañías, porque yo sola no hubiera podido hacerlo", reconoce la autora, que en julio del año 2009 se encontró en la "necesidad de vaciarme de ciertas cosas", algo que un escritor, a menudo, puede volcar a través del camino que le ofrece la palabra.

El sueño de la piedra y La desmesura del círculo son otros trabajos cercanos de Ángela Serna, que divide el poemario en dos partes, El silencio del agua y Noche azul. Nacida en Salamanca, Serna es en la actualidad profesora de la UPV. Ha publicado infinidad de libros, es habitual de prestigiosos festivales traductora y directora de la revista Texturas. Desde 1997, participa con prolífica regularidad en recitales poéticos y, entre su labor como jurado, destaca su participación en el certamen foral Ernestina de Champourcin o en el Premio Euskadi de Literatura del Gobierno Vasco.