Vitoria. Algunos, quién sabe si mucho o pocos, aprovecharán el próximo 21 de mayo para reflexionar sobre su voto en las elecciones forales y municipales. Muchos, por lo menos en Gasteiz, se tomarán esa jornada con otro aire, acompañados por una banda sonora que llegará desde distintos escenarios de la ciudad (unos al aire libre, otros bajo el cobijo de un techo amigo), que sonará a jazz, a clásica, a folklore, a rock, a..., que reunirá en la capital alavesa a miles de estudiantes de música de todo el País Vasco (más de 2.500) dispuestos a vivir como se merece la gran fiesta que cada dos años lleva a cabo la Asociación de Escuelas de Música de Euskal Herria. Y es que por primera vez, el Musikaldi tendrá lugar en Álava para llenar el pentagrama de su décima edición.

Sacar la música a la calle para demostrar y compartir todo lo que se hace el resto del año en los centros de enseñanza no reglada que existen en la comunidad, espacios a los que cada semana acuden miles de alumnos de todas las edades con el afán de aprender y poder crecer con la cultura, es el objetivo principal. La Escuela Municipal Luis Aramburu, que en 2012 cumplirá dos décadas de andadura, será la anfitriona en esta ocasión del encuentro, una labor a la que cada vez le quedan menos detalles por cerrar gracias al trabajo que se está haciendo en estos mismos momentos. Y no está siendo sencillo del todo puesto que el espacio del Casco aceptó el reto el pasado mes de noviembre, tras la renuncia de Agurain a ser el escenario del certamen.

Así que con el calendario bastante avanzado pero supliendo la premura con mucha ilusión, el equipo del centro gasteiztarra, ahora dirigido por Paco Galve Borja, está manos a la obra para organizar una jornada en la que músicos y público se darán la mano para, sobre todo, disfrutar (algo que no vendrá nada mal después de tantos días de campaña electoral).

Las plazas Nueva, Fueros y del Machete, el quiosco de la Florida, el propio auditorio de Luis Aramburu, el Aula Fundación Caja Vital y Villa Suso serán los puntos de atención principales de un programa que comenzará a desarrollarse a las diez de la mañana. Espacios cerrados y abiertos se combinarán para recibir actuaciones que responderán a distintos géneros y composiciones, citas que se irán sucediendo junto a las kalejiras sonoras que dominarán también las calles de la capital alavesa. El punto final llegará, como ha sido costumbre en ediciones pasadas, con la actuación de la Joven Orquesta Intercentros de Euskadi.

Lo único que la organización espera del público es que disfrute y que vea el esfuerzo y el trabajo que se realiza en las escuelas de música, una labor enriquecedora, según explican desde Luis Aramburu, espacio que en la actualidad supera el millar de matriculas y cuenta con 38 profesores, sin olvidar que en su seno han nacido y siguen viviendo formaciones de todo tipo y condición que incluso han llegado a generar citas de relevancia como el Big Band Festival.

Eso sí, este 21 de mayo, los músicos no estarán solos. A ellos (y, por supuesto, al numeroso público que se acerque) les acompañarán dos nombres propios de las letras y las artes escénicas. Por un lado, el escritor Bernardo Atxaga está preparando un texto especial para acompañar al programa y dar la bienvenida a esta fiesta del pentagrama. Por lo otro lado, la actriz vitoriana Susana Soleto (que el año pasado fue pregonera de las fiestas de San Prudencio) también participará en la jornada poniendo su arte interpretativo al servicio de las notas. Cabe decir que ambos tienen una relación especial tanto con la Escuela Luis Aramburu como con la música y de ahí su aportación a este día.

Así que lo único que faltará ese 21 de mayo es que el tiempo acompañe. El resto lo pondrán los músicos que acudan a la llamada de la Asociación de Escuelas de Música de Euskal Herria, que en Álava está formada por Luis Aramburu, Vedruna y Udaberria de Vitoria y los centros de Amurrio, Agurain, Urkabustaiz y Asparrena. Para el territorio en su conjunto será también la oportunidad de acoger por primera vez un Musikaldi que ha pasado, en ediciones anteriores, por Mungia, Hondarribia o Gernika.