La escritora barcelonesa Mercedes Salisachs, que acaba de publicar la novela corta El cuadro, confesó ayer que sigue escribiendo a los 94 años porque tiene "muchas historias que contar". "Sin la escritura habría enfermado, me habría encerrado en mí misma", dice la escritora desde su casa del paseo barcelonés de Gràcia. Además, afirma sentirse orgullosa de ser "la escritora más longeva del mundo en activo" y no oculta cierto punto de amargura cuando dice que "en cualquier otro país sería motivo de celebración, pero aquí no soy noticia".