Vitoria. La Red de Teatros todavía se está recuperando de las consecuencias de la huelga municipal mientras sigue adelante con su programación de invierno, que se va a alargar más de lo previsto por el simple hecho de que Semana Santa cae esta vez muy tarde. Ya se verá si los paros vuelven a lo largo de abril y si afectan otra vez a los espectáculos previstos, algo que no sería descartable. Pero a la espera de acontecimientos, hay que mirar un poco más allá, a lo que sucederá en mayo y junio dentro de la denominada temporada de primavera.
Tras el parón festivo y para conseguir sobrevivir a la campaña electoral, la actividad escénica arrancará los días 5 y 6 de mayo con dos representaciones de Penumbra, el nuevo montaje de Animalario con Alberto San Juan, Guillermo Toledo y Nathalie Poza bajo la dirección de Andrés Lima. A partir de ahí, una treintena de espectáculos se irán sucediendo tanto en el Principal como en los escenarios Jesús Ibáñez de Matauco (Hegoalde) y Federico García Lorca (Lakua), aunque en esta ocasión habrá que añadir una novedad.
Desde hace tiempo, el Gobierno Vasco desarrolla programas de apoyo a la danza contemporánea y su escenificación, algo que en la capital alavesa se ha producido siempre entre las tablas municipales y Artium. Aprovechando eso, el Consistorio y el museo han estabilizado su relación de la mano del ciclo Post Danza, que dará una nueva vuelta de tuerca a esa oferta propiciada desde el Ejecutivo autonómico.
Y es que la danza tendrá un papel protagonista a lo largo de la programación de primavera, como, por otra parte, suele suceder otros años, sin quitar ojo al teatro y a la música. Todo ello coronado con el ciclo Por Humor al Arte, cuya séptima edición servirá para despedir el curso y dar paso al verano con una gran carcajada.
La palabra En lo que se refiere al teatro, además del atractivo de los siempre recomendables componentes de Animalario, son varias las caras conocidas que regresarán a Gasteiz en los próximos meses.
Será el caso de Lola Herrera, que ofrecerá en junio dos representaciones de Querida Matilde, la versión que ha realizado Pentación de la obra de Israel Horovitz. Sin olvidar, por supuesto, a Nuria Espert, que con su La violación de Lucrecia volverá a estar en el Principal en una única actuación, que tendrá lugar el 21 de mayo.
Pero más allá de los reclamos bien conocidos por el gran público, la Red de Teatros recibirá propuestas como la de Ennio Marchetto, K. Producciones y Teatro Arriaga (19:30), o la que dirigirá Iker Ortiz de Zárate y protagonizará Carmen San Esteban (¿Y ahora? Eta orain?).
A todo ello hay que sumar un Por Humor al Arte que abrirán los eternos Yllana con su Sensorme (una mezcla de percusión, teatro y carcajadas), que seguirá con otro viejo conocido como Nancho Novo, y que terminará de la mano de la unión de los monologuistas Dani Mateo, Goyo Jiménez, Toni Moog e Iñaki Urrutia.
El sonido y el movimiento Aún así, la música y la danza tendrán un hueco importante en la programación, más allá también de los habituales conciertos de la Sinfónica de Euskadi y la Banda Municipal de Música, ya sean tanto para el público adulto como para el familiar.
Así por ejemplo, Philip Glass protagonizará una interesante velada el 27 de mayo, mientras que Garikoitz Mendizabal pondrá el acento cercano con Sosegua el 11 del mismo mes, una propuesta en la que vendrá acompañado por Kepa Junkera.
El Ballet de Antonio Gades, con su visión de Fuenteovejuna, o la Compañía Nacional de Danza 2 (aunque ya veremos si puede representar las coreografías de Nacho Duato que tiene previstas), serán otras de las propuestas, que servirán para acompañar el nacimiento de ese ciclo bautizado como Post Danza.