figurar o no en la lista de 1.900 invitados a la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton en abril será uno de los baremos de relevancia social en Gran Bretaña durante los próximos meses. Ahora ya se sabe que Victoria y David Beckham sí estarán entre los elegidos, mientras que Sarah Ferguson no ha sido invitada, según la prensa británica, convirtiéndose así en la primera gran ausente del principal acontecimiento social del año.

Las invitaciones fueron enviadas la semana pasada y entre las personas invitadas al enlace real estarán la excantante de las Spice Girls y el futbolista del LA Galaxy, que a buen seguro centrarán muchas de las miradas de los cientos de millones de personas que verán la ceremonia por televisión. Pese a la información de la BBC, un portavoz de los Beckham no confirmó la noticia y afirmó que no habrá comentarios al respecto.

Por el contrario y según los diarios Daily Mail y The Daily Telegraph, la duquesa de York, exesposa del príncipe Andrés, pese a haber tenido una buena relación de amistad con la fallecida Diana de Gales -madre del novio-, no ha recibido la codiciada invitación. Fergie, que "nunca esperó" ser invitada a la boda real, tampoco hubiera podido asistir porque ya tenía "planes privados en el extranjero". Sí estarán sus dos hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, primas hermanas de Guillermo, que se sentarán en las primeras filas de la abadía junto al resto de la Familia Real, pues tienen una relación muy estrecha con Guillermo y su hermano Harry. El periódico The Sunday Times publicó ayer que serán pocas las celebridades que asistirán a la ceremonia religiosa y que en el caso de los Beckham la decisión responde a la buena relación que existe entre el príncipe y el deportista. Esa relación se fortaleció con motivo de la reciente fallida candidatura de Inglaterra para organizar el Mundial de Fútbol de 2018, en cuyo comité participaron ambos de manera activa.

tres categorías Una fuente de la Casa Real británica dijo al Times que "no va a ser una boda llena de gente famosa" y aseguró que "la mayoría de las personas que reciban una invitación se sorprenderán". Esta publicación asegura que los 1.900 invitados se clasifican en tres categorías: 1.300 personas que han sido invitadas solo para la ceremonia, 600 que acudirán también a la comida oficial ofrecida por la reina Isabel en el palacio de Buckingham y, de entre ellas, 300 elegidos -fundamentalmente miembros de las familias de los novios y amigos íntimos- que estarán en la cena privada que ofrecerá el príncipe Carlos, padre del novio, y a la que seguirá una fiesta. Un millar de invitados serán familiares y amigos de los novios; medio centenar miembros de la Familia Real británica, 40 de Familias Reales europeas, 600 líderes de la Commonwealth, 200 políticos, parlamentarios y diplomáticos, 80 integrantes de las ONG con las que colabora Guillermo y 30 altos cargos de las Fuerzas Armadas. Entre los invitados habrá soldados que sirvieron y resultaron heridos en Afganistán e Irak y representantes de organizaciones de beneficencia, incluidos algunos indigentes. Las invitaciones fueron enviadas en nombre de la reina entre el miércoles y el jueves de la semana pasada y, según The Sunday Times, entre los que no recibirán una está el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a quien no se ha invitado al no tratarse de un enlace de Estado, ya que Guillermo no es aún el heredero de la Corona. El diario The Sunday Times también aseguró que Guillermo ha invitado a dos exnovias y que Kate Middleton ha hecho lo propio con un exnovio, y que con ello se quiere dar una imagen de normalidad y modernidad.