madrid. El consejero de Cultura de Cataluña, Ferran Mascarell, anunció ayer durante su visita a ARCO que Barcelona tendrá su feria internacional de arte contemporáneo. Tras visitar la galería Estrany de la Mota, el consejero catalán declaró que existe un buen ambiente, una nueva disposición y mucha intención en los sectores del arte para la creación de la feria "lo que supone un buen punto de partida", aunque hay que estudiar muchos aspectos.
Mascarell señaló que hay que determinar el tipo de feria que se quiere organizar y pensar cuál es el momento del año más indicado y lo que se decida "sea un resultado definitivo y de gran calidad. En Cataluña hay espacio para la feria, tiene la marca y el potencial para hacer algo de calidad". En su opinión, la labor de la Administración es dar la oportunidad de que la feria se organice, pero sus características las tienen que determinar las personas que entienden de arte. "Mi tarea es ofrecer que se produzca, dar una herramienta para que se concrete, pero el mundo del arte debe decir cual tiene que ser la apuesta". A pesar de ello, el consejero comentó que el certamen tiene que tener dos características imprescindibles, como son la calidad y la internacionalidad, "y a partir de ahí hay mucho margen".
También reconoció que el momento es complicado para el mercado del arte, "pero riesgo siempre lo hay. Lo que empieza tiene la posibilidad de ser una lectura nueva de la realidad. ARCO es interesantísimo, mi deseo es que marche bien, es una realidad con la que hay que contar". Según Mascarell, el mundo de la cultura es un mundo de innovaciones "y el arte se caracteriza por observar realidades a partir de nuevas preguntas" por lo que un certamen en Barcelona puede dar lugar a nuevos formatos y nuevas herramientas".