Vitoria. Las heridas familiares saltan hoy en escena con la visita de la pieza Almuerzo en casa de los Wittgenstein, quizás el texto más emocional y redondo del autor austriaco Thomas Bernhard, dirigido por Josep Maria Mestres y encabezado en escena por Carmen Machi.
El Teatro Principal reúne (20.30 horas) a Machi con Àngels Bassas y Mingo Ràfols y los convierte en tres hermanos vieneses de alta cuna, que se reúnen a almorzar en la casa familiar para celebrar la salida del hermano, Voss, del Steinhoff, una de las instituciones mentales más conocidas de la capital austriaca. Él está inspirado en las figuras del filósofo Ludwig Wittgenstein y de su sobrino Paul. Ellas son dos hermanas actrices, solitarias, que sólo trabajan cuando les apetece.
En este marco de roles, la familia, el teatro y la hipocresía que esconden -o no- los comportamientos sociales son tres de los temas principales, repetidos a menudo en la obra de Thomas Bernhard (1931-1989), posiblemente el autor de la segunda mitad del siglo XX más conocido de su país, crítico feroz de la sociedad en la que vivió.
Almuerzo en casa de los Wittgenstein (Ritter, Dene, Voss, 1984) se estrenó en el pasado festival Grec 2010 y, liderada por la célebre actriz madrileña, destila esa relación de amor-odio del dramaturgo con su país en forma de una tragicomedia familiar donde personajes neuróticos, obsesivos e hipersensibles se mueven entre las emociones y el desasosiego. La familia, una raíz siempre atractiva para el trasplante a escena, vuelve a ser objeto de análisis del telón del Principal, con varios sellos de garantía para que la pieza de hoy deje muchos regustos de sensaciones y pensamientos.