MADRID. La resaca de la XXV Edición de los premios con más renombre del cine español ha dejado mucho más que posados sobre la alfombra roja del Teatro Real. Esta entrega de los Goya ha estado marcada por el enfrentamiento entre el director de la Academia y la ministra de Cultura, el morbo provocado ante la primera aparición de Javier Bardem en España tras su paternidad y un mal tiempo que ha puesto difícil el cumplimiento de la Ley Antitabaco.
Pero, como todos somos iguales ante la ley, también los actores se han visto obligados a acatarla, unos con más y otros con menos resignación. Así, veteranos de la escena como Imanol Arias, Carmen Machi y Veronica Forqué han dado ejemplo saliendo a fumar a la puerta del Teatro Real al igual que han hecho otros actores más jóvenes, como fue el caso de Mario Casas. Los más atrevidos, como la actriz Olivia Molina, aprovecharon la ocasión para protestar públicamente ante la nueva legislación. Y es que no es plato de gusto fumarse el pitillo en la calle, mucho menos cuando hace un tiempo de perros, y si no que se lo digan a las guapísimas Silvia Abascal y Lucia Jimenez, quienes tuvieron que pasar frío para fumar.
La gala permitió comprobar la salud de las relaciones sentimentales de nuestros artistas más reputados. Las parejas que brillaron con especial intensidad fueron las formadas por Maribel Verdú y Pedro Larrañaga, Belen Rueda y Roger Vicent, Carlos Bardem y Celia Blanco y Norma Ruiz y José Manuel Seda, quienes han decidido dar una nueva oportunidad a su relación. Sin embargo, el público quedó con ganas de ver dos instantáneas. Por un lado, la del ganador del Goya al mejor actor masculino, Javier Bardem, con su mujer, Penélope Cruz, en la que hubiera sido su primera aparición en España tras su reciente paternidad, tema sobre el que el intérprete no ha hecho declaraciones.
Eso si, y como no podía ser de otra forma, el galardonado dedicó su premio a la reciente mamá y a su bebé. No obstante, a falta de palabras del nominado al Oscar por su papel en Biutiful, película que no consiguió hacerse con el premio Bafta al que estaba nominada, los periodistas han intentado conocer su situación preguntando a sus colegas aunque estos no han soltado prenda y han defendido a capa y espada la actuación de Bardem. "Cariño, yo no soy la portavoz de Javier Bardem.
Aún no he podido verle ni felicitarle. Creo que no tiene ningún problema con la prensa pero eso lo tiene que contestar él. A lo mejor es la prensa la que tiene el problema con el", afirmó una arisca Rossy de Palma a este respecto.
DE LA IGLESIA POSÓ CON GONZÁLEZ-SINDE
Además nos quedamos con ganas de ver al director de la Academia, Alex de la Iglesia, junto a su novia, Carolina Bang, con quien intenta mantener una discreta relación. No obstante, de lo que sí que pudimos ser testigo fue del posado antes las cámaras del director de la Academia y la ministra de Cultura, primero solos y después acompañados por los también ministros Miguel Sebastián, Leire Pajín y Elena Salgado, esta última especialmente elegante.
Cierto es que ni De la Iglesia ni González-Sinde hicieron gala de una sonrisa de oreja a oreja, pero fue esta la forma con la que ambos intentaron quitar hierro a sus diferencias para no restar protagonismo a la gran fiesta del cine español. Por si fuera poco, la ministra tuvo que soportar los abucheos de una muchedumbre congregada a las puertas del Teatro Real que, ataviada con máscaras al estilo V de Vendeta, coreó consignas del tipo "Sinde a tu casa", "¿Y tu cuantos DVDs te has comprado?" y "Dimisión".
En este sentido, también Andreu Buenafuente, presentador de la Gala, intentó contribuir a suavizar una polémica que, en su opinión, ha sido sobredimensionada. "Me da la sensación de que este país encuentra disfrute en el cabreo", comentó el anfitrión de la noche que no quiso hacer apuestas sobre quienes serían los posibles ganadores.
SOLTEROS DE ORO
Comprometidos o no, fueron muchos los artistas que optaron por acudir sin sus parejas a la Gala de los Goya. Este fue el caso del actor Paco León quien fue el primero en abandonar la celebración para reunirse con su mujer y su hijo que, según explicó, estaban esperándole en casa.
Asimismo, José Coronado, recientemente relacionado con Simoneta Fómez Acebo, acudió compuesto y sin novia, del mismo modo que hicieran Olivia Molina, que se reuniría más tarde en la post-fiesta con Segio Mur, el guapísimo Hugo Silva, una deslumbrante Lydia Bosch y la presentadora con más corazón de España, Anne Igartiburu, quien aprovechó la ocasión para asegurar que todo va a las mil maravillas con su nuevo novio. La sorpresa la dio Mario Casas que no abandonó la ceremonia ni con María Valverde ni con Blanca Suarez sino junto a una mujer desconocida aunque, amparado en el mal tiempo, consiguió escabullirse de los periodistas sin tener que hacer declaraciones al respecto.
Y es que, a pesar de que la lluvia no ha podido apagar el brillo de los artistas, sí que ha conseguido empañar en parte su celebración y ha obligado a los intérpretes a realizar apresuradas salidas del teatro al final de la noche con el único objetivo de no mojarse. Eso sí, la fiesta no acabó aquí y nuestros actores más reconocidos continuaron su particular celebración hasta altas horas de la madrugada en un conocido local de la capital madrileña. Porque un día es un día y uno no tiene la oportunidad de levantar un Goya todas las noches