Vitoria. No es John Mayall. Es Jon Maya. Los fonéticos gemelos de escenario se turnan durante los últimos años sobre las tablas alavesas, y en este caso le toca el turno al bailarín y coreógrafo. Con el grupo de dantzaris de Kukai no le da precisamente al blues pero propondrá mañana en el Principal (20.30 horas) una pieza de danza, [Sok]2, en la que desarrolla -con la música como eje clave- la pieza de calle Soka con no menos alma creativa.

Soka fue una producción de exterior con la que Kukai también visitó la capital alavesa dentro del abanico de actos que impulsó hasta la meta los últimos metros de la Korrika. Pasos de baile entrelazándose con los pasos en pos del euskera. Dantzak eta urratsak. Lo que comenzó como compendio de cinco bailarines y dos músicos se mueve hasta los siete dantzaris y los tres intérpretes musicales, pasando del aire libre al indoor. Pero no es sólo cuestión de cantidades...

"No es ni la versión ni la segunda parte, es como una segunda parada", apunta Jon Maya, visiblemente satisfecho por la capacidad de la compañía de adaptarse "a un proyecto diferente, a un proyecto especial" que apartaba al equipo de Kukai Dantza Taldea de sus coordenadas habituales y le llevaba a colaborar con profesionales como Pantxika Telleria.

El resultado es un espectáculo inspirado en la sokadantza -sobre todo la de label guipuzcoano-, una fuente de inspiración que vuelve a fijarse en las raíces populares para impulsar el vuelo de la compañía. "La cuerda aparece en el sentido físico, y también en el poético. Es un elemento escenográfico. Cogemos la sokadantza en sus símbolos, guardamos sus contenidos".

Contenidos que se prestan, con sencillez, a la metáfora que ofrece la soga. "El espectáculo muestra la unión de la sociedad por la danza, un concepto muy bonito dentro de los tiempos que corren", opina Maya. Solos, improvisaciones, trabajos de grupo... El encuentro se enhebra a través de múltiples formas que juegan al reflejo con el baile tradicional. En lugar de colocar más peso en el primer y el último bailarín de la lazada -aurreskulari, atzelari- existe "un mayor equilibrio entre todos los bailarines", pero, sin embargo, se propone "un final más festivo, en paralelismo al de la sokadantza". El mundo de individuos solitarios que abre el telón establece sus conexiones al borde de su bajada.

próximos Una propuesta abierta, al fin y al cabo, con la que se sigue poniendo base al cimiento de una compañía que "se ha afianzado en el panorama vasco de las artes escénicas" y cuyos "proyectos del próximo año también pasarán por Vitoria", asegura Jon Maya.

Proyectos como la colaboración con los txalapartaris de Oreka TX en su último proyecto, Hostoak, que se acercará al Teatro Principal el próximo mes de marzo, o el que volverá a llevarlos al ámbito de las producciones de calle dos meses después, en mayo. En esta ocasión -nueva colaboración- los integrantes de Kukai Dantza Taldea unirán sus esfuerzos a los de los coreógrafos Iker Gómez, Damián Muñoz, Virginia García y -de nuevo- Pantxika Telleria en una propuesta titulada Karrikan, "proyecto interesante y con un resultado que será especial", sentencia Maya.

Pero, antes de eso, [Sok]2 mostrará sus redes mañana sobre las tablas del Teatro Principal, abriendo camino, subiendo el telón de la temporada navideña en la red de teatros municipal, en un espectáculo incluido dentro de la Semana del Euskera. Alain Maya, Eneko Gil, Ibon Huarte, Nerea Vesga, Urko Mitxelena, Vanesa Castaño y Vivien Ingrams componen el cuerpo de baile de la velada, que se completa con el trabajo en directo de los músicos Iñaki Telleria -autor de la partitura original-, Oihane Igerabide y Amaiur Cajareville. La danza tiende una cuerda al encuentro, al movimiento más emocional, sobre las tablas de San Prudencio.