Vitoria. De la pequeña pantalla a las tablas, la creación hace otra parada. El hombre linterna desembarca el 11 de diciembre en la sala Círculo, con un proyecto germinado desde varios integrantes del equipo televisivo de El hormiguero. Pero, hasta llegar al formato musical, su labor atraviesa una disciplina más, la del noveno arte, ya que lo que El hombre linterna factura es cartoon rock.

Juan Ibáñez y Damián Molla -las célebres hormigas Trancas y Barrancas de las 625 líneas- son los instigadores de un proyecto que nació como telonero de otra banda extravagante, Un pingüino en mi ascensor, en la madrileña sala Siroco. La idea, realizar versiones de canciones de series de dibujos animados, revisiones que, ante todo, tratan de respetar el tono original para que la gente ejerza el coro y se una al leit motiv festivo.

Oliver y Benji, Fraggel Rock, El príncipe de Bel Air, Dragones y mazmorras, David el gnomo, La abeja Maya, D"Artacan y los tres mosqueperros, Willy Fog... Un sinfín de clásicos tarareados una y otra vez por la generación treintañera son la carne melódica de la que se alimenta la banda, que se acercará el viernes 11 de diciembre, a las 22.00 horas, hasta la sala Círculo, convocando a los devotos de la nostalgia más surrealista, cargada en esta ocasión del humor de estos dos animales de la pequeña pantalla. Música a golpe de Cartoon Rock -título de su primer disco- para acercarse a las fechas navideñas con la morriña a punto.