París. En los mapamundi que aparecen en numerosos diarios franceses, el segundo Estado más menudo del mundo se presenta como un gigante. Ocho meses antes de que se celebre la primera gran boda en el principado desde hace medio siglo, Mónaco comienza a renovar su imagen. Ya no quiere ser el paraíso fiscal a orillas del Mediterráneo para la gente guapa y rica. "Espero que mi boda contribuya a que Mónaco se conozca más allá de los clichés", dijo hace unos días el príncipe Alberto II. Y desde entonces, diarios y revistas se han visto bombardeados con anuncios. "Hasta fin de año nuestro objetivo son principalmente los medios franceses, y luego los grandes diarios financieros internacionales", señaló un portavoz del Gobierno monegasco.
El pequeño Estado se gastará unos nueve millones de euros en pulir su imagen. Y, según el portavoz, la cercanía con la boda de Alberto II y su prometida sudafricana, Charlene Wittstock, en julio de 2011, es pura casualidad. "La campaña estaba prevista desde hace tiempo", aclaró. Como rara vez en su historia, este principado de apenas dos kilómetros cuadrados se abre a los medios. "Esto es una primicia", se sorprendía hace poco la redactora jefe de la publicación francesa Gala, Katia Alibert. La revista dedica casi una edición completa al gusto por la buena vida junto al Mediterráneo, después de que el diminuto Estado abriera las puertas de su Palacio Real. "¿Qué país europeo emplea un 5% de su presupuesto para promocionar la cultura?" se lee en un gran anuncio publicitario. La respuesta la da un gráfico: teniendo en cuenta los porcentajes de otros países de Europa, Mónaco hace sombra a medio continente.
Además, el principado se ufana de haber sellado acuerdos fiscales con dos docenas de países. "En esta superficie de sólo dos kilómetros cuadrados conviven en armonía 119 nacionalidades", reza otro anuncio. Sin embargo, no se trata de inmigrantes, sino que en su mayoría son famosos con unas cuentas bancarias bien boyantes. Además del ex James Bond Roger Moore, Gala enumera a la ciudadana número 039857, la top model Claudia Schiffer. Además, la boda de Alberto II no será el broche de oro a la campaña de imagen, pues el Papa tiene previsto visitar el pequeño Estado en 2012. Será la primera visita papal desde hace 500 años y la cita entre los líderes de los Estados más pequeños del mundo.