madrid. El bailarín y coreógrafo Ángel Corella fue tajante ayer sobre su propuesta al Ministerio de Cultura para que se mantenga a los bailarines de contemporáneo de la Compañía Nacional de Danza (CDN) y se refuerce el Corella Ballet Castilla y León, que tiene en pie un proyecto serio de danza clásica: "Si Cultura da la espalda a la compañía se la da a todos los bailarines, no a mí. Al menos debería planteárselo, que para eso está".
Así de rotundo se mostró durante la presentación de su espectáculo El Lago de los Cisnes, un clásico mítico que no bailaba una compañía española desde hace más de 20 años y que se estrena el próximo 5 de septiembre en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.
Según Corella, el departamento que dirige Ángeles González-Sinde no les ha contestado a su propuesta. El coreógrafo ha calificado de "pequeña locura" la intención del Ministerio de Cultura de transformar la CND que ha dirigido durante 20 años Nacho Duato con un repertorio contemporáneo en una compañía que acoja a partir de ahora danza clásica y neoclásica. "Son disciplinas muy diferentes y requeriría mucho tiempo hacer este trabajo que, por otra parte, tiene encaminado nuestra compañía. Creo que nuestra propuesta es lógica", afirma.
El Corella Ballet Castilla y León cuenta actualmente con 60 artistas "y ellos son lo importante", dice su director. "Esta es una compañía que pertenece a los bailarines y a todos los españoles", afirma Corella. Para el responsable de esta formación dirigir y bailar es algo realmente difícil. "Es estupendo que la gente quiera verme bailar. Pero se trata de que el público venga a verles bailar a ellos. A mí se me cae la baba cuando les miro y me enorgullece haber creado esta compañía e iniciado este proyecto", confiesa. "Además Ángel Corella dejará de bailar dentro de poco, no sé bien cuándo y ésta seguirá siendo una grandísima compañía", insiste.