Londres. Los fieles seguidores de los Beatles batallan por evitar el derribo de la casa en la que nació Ringo Starr, en un barrio deprimido de la localidad de Liverpool, que está incluida en un programa de demolición del ayuntamiento local, según informó ayer The Daily Telegraph.

La vivienda, de estilo victoriano, ubicada en el número 9 de Madryn Street, figura desde el año 2005 en los planes de demolición de edificios del ayuntamiento de esa ciudad. Desde que se desató la beatlemanía en la década de los 60, esa dirección es, a día de hoy, visita obligatoria para los miles de admiradores que todavía acuden a diario a los lugares más representativos del grupo británico como homenaje a los Beatles. Sin embargo, lo cierto es que la vivienda no es precisamente un regalo para la vista. La fachada de ladrillo está mugrienta y las ventanas están tapiadas con tablones. En esa vivienda de dos plantas nació Richard Starkey -Ringo Starr- el 7 de julio de 1940. Para los fans de la banda, derribar la casa del músico sería un acto equivalente a demoler el domicilio en el que nació el escritor británico William Shakespeare.

Además, las viviendas de la infancia en las que vivieron otros Beatles como John Lennon y Paul McCartney son propiedad de la National Trust (patrimonio nacional), el organismo oficial dedicado al mantenimiento de propiedades históricas.

Según recuerda el citado rotativo, una de las propuestas para preservar la casa de Ringo es desmantelar el edificio ladrillo a ladrillo y reconstruirlo íntegro en el Museo de la Vida de Liverpool, que se inaugurará el próximo año en la ciudad. No obstante, los seguidores del grupo han rechazado esta idea por considerarla un "insulto" a uno de los hijos más famosos de Liverpool. Tampoco le emociona la idea al propio Ringo Starr, que actualmente reside en Los Ángeles: "Si alguien quiere ver de dónde vengo, no tiene sentido que me alejen", dijo.

"Ringo Starr ha vivido en otras casas, pero sólo ha nacido en una. Si la derriban, incluso si la mueven, los fans van a levantarse en armas", según señala Philip Coppell, el guía oficial del tour de los Beatles. Para Coppel, sus seguidores "simplemente no entenderán cómo una ciudad como Liverpool puede llevar a cabo esta forma de vandalismo cultural".