madrid. Ya había hermanado al flamenco con los sones y los boleros, pero ¿cómo se las gastaría Diego El Cigala con los tangos? A tenor de lo visto la noche del sábado al domingo en Madrid, bien se puede decir que el inquieto cantaor ha vuelto sumando otra muesca en su catálogo de victorias. Vale, no es Gardel, y Alfonsina y el mar jamás sonará igual en cualquier otra voz que no sea la de Mercedes Sosa, pero acercarse a estos ilustres tampoco era el objetivo perseguido por el artista en su nuevo disco, Cigala & tango. Foto: efe