barcelona. El festival Sónar de Barcelona se despidió ayer con la frente bien alta: 84.000 visitantes en tres días o, dicho de otro modo, 10.000 espectadores más que el año pasado; aforo completo en el festival paralelo de A Coruña; y récord histórico de asistentes en la noche del viernes.

Por si fuera poco, el espacio dedicado a los profesionales de la industria musical y tecnologías aplicadas al audiovisual, Sónar Pro, ha consolidado su éxito de 2009 sumando 1.400 personas acreditadas. La decimoséptima edición del Sónar ha ahuyentado así los malos augurios, que preveían que la crisis pasaría factura. Y eso que el precio de la entrada había aumentado sensiblemente.

Respecto a la cartelera, como no podía ser de otra manera, el dúo británico The Chemical Brothers acaparó una vez más toda la atención. El público abarrotó la sala desde el inicio hasta el final de un espectáculo que duró hora y media, y en el que sobresalió el espeluznante despliegue visual, que sólo dos genios de la tecnología como Marcus Lyall y Adam Smith podían haber creado.