MADRID/LISBOA. José Saramago era un "muchacho" de 87 años eterno y amistoso, una conciencia moral siempre del lado de las víctimas desde un socialismo comprometido, y, sobre todo, puente entre las culturas portuguesa e hispana, como ayer quisieron destacar intelectuales, artistas y políticos desde diferentes países. Un escritor que, además, estuvo especialmente comprometido con los proyectos de paz y diálogo lanzados desde Elkarri y Baketik.

Desde que ayer se conoció la noticia de su muerte, han sido muchos y diversos los actos de homenaje. Entre ellos destacó el tributo que le rindió la Fundación César Manrique (FCM), que habilitó ayer un espacio de recuerdo al premio Nobel de la Literatura. RTVE le rendirá homenaje hoy con una programación especial que recordará su figura a través de reportajes, entrevistas y documentales.

Fueron muchas las voces que ayer se alzaron para recordar al Nobel portugués, entre ellas la del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, envió un telegrama de pésame a Pilar del Río, esposa del Nobel, por la pérdida de un escritor convertido "muy a menudo en la voz de los más débiles". El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso dijo que será recordado "como uno de los mayores escritores en lengua portuguesa y de la literatura mundial".

La directora del instituto Cervantes, Carmen Caffarel afirmó que "pocos como él amaron y conocieron tan profundamente nuestras dos culturas. Un escritor arriesgado y sin concesiones". Para la escritora Almudena Grandes: era "un ciudadano con una larga trayectoria cívica y de compromiso con la izquierda". El fotógrafo Gervasio Sánchez dio que "sentía y sufría como las personas que sufrían en el mundo, y esto es muy raro en los escritores". La escritora y académica Ana María Matute recordó al escritor como "un gran escritor y un referente para todo el mundo ibérico". El director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, afirmó que era un "mago de la palabra y un fabulador" que defendía "sinceramente" aquello en lo que creía.