Estuve la otra noche tomando unos potes con un amigo que curra en una institución cultural. Después de dos güisquis, se soltó un poco y me confesó que él estaba en contra de los derechos de autor. Que los artistas no tenían que cobrar ni un solo euro por que alguien reprodujera una obra suya, me cantó. Y, además, apostilló que los organismos encargados de gestionar los derechos de los autores son una mafia. Yo contesté que un servidor es socio desde hace bastantes años de VEGAP, entidad que se encarga de gestionar los derechos de autor de sus socios, todos ellos artistas visuales. Resumiendo: VEGAP opera de una forma similar a como actúa SGAE con sus afiliados músicos. Mi amigo se sorprendió. "No pensaba que tú, que eres tan? digamos avanzado en eso de la creación, fueras socio de VEGAP. Por si no lo sabes muchos organismos no trabajamos con artistas que están afiliados a esa mafia", sentenció.
Yo entiendo que últimamente las entidades dedicadas a gestionar los derechos de los autores tienen mala prensa. Es obvio que dichos organismos se están pasando de la raya. Nos han impuesto el pago de un canon hasta para usar una grabadora de DVD cual pisapapeles. ¿Por qué yo soy socio de VEGAP, entonces? Por ejemplo: si un artista sufre un accidente y queda incapacitado estos organismos están obligados a atenderle, ya que por ley dedican un 20% del dinero (dinero obtenido gracias de los derechos que les ceden los autores) al mantenimiento de un fondo social para los creadores. Y si no tienes tarjeta sanitaria, te consiguen una. Y te hacen un seguro gratuito de tu estudio. En fin, que si eres artista y atraviesas un mal momento los de VEGAP hoy por hoy son los únicos que te echan una mano. Obviamente existen artistas que viajan en jet privado que encima se enriquecen más gracias a explotar sus derechos de autor. Pero la mayoría de los artistas que yo conozco, que son artistas "del pelotón", que son el 95% de los artistas del mundo mundial, viven a salto de mata. Muchos no tienen perras ni para cotizar a la Seguridad Social. En fin que VEGAP es el único organismo que hoy por hoy presta algo de atención social a los artistas, a los creadores.
A mi amigo le contesté que no existirían "mafias" dedicadas a la gestión de los derechos de autor si las industrias de la cultura, si las instituciones públicas, fueran más solidarias con los creadores. No puede ser que en un museo de arte contemporáneo, por ejemplo, hasta la señora (o el señor) de la limpieza estén asegurados, teniendo su merecido salario, incluso su paro y jubilación, mientras los artistas que exponen en dicha infraestructura no tengan muchas veces donde caerse muertos. Que yo sepa gracias a los artistas funcionan los museos y los centros culturales. Y toda la gente que trabaja en ellos está asalariada, asegurada. ¿Y los artistas? Ni siquiera pueden hacer huelga en estos tiempos de crisis.