nueva york. La artista francesa Louise Bourgeois falleció ayer en Nueva York a los 98 años, dos días después de sufrir un infarto, informó la cadena BBC. Conocida por sus enormes esculturas de arañas, que han sido expuestas en todo el mundo -una de ellas está instalada junto al Guggenheim Bilbao-, fue una de tantos artistas que no lograron alcanzar un amplio reconocimiento hasta el final de su carrera.

Bourgeois participó en diferentes corrientes artísticas, bajo la influencia del surrealismo de los inmigrantes europeos en Estados Unidos, y a partir de los años 60 se dedicó a la escultura en metal, realizando grandes instalaciones que abordaban cuestiones como la sexualidad, la familia y la soledad. Sus representaciones de la maternidad, bajo la citada forma de grandes arañas, son las obras más características de una artista profundamente marcada por las heridas emocionales de su infancia.

"Todo lo que hago está inspirado por los comienzos de mi vida", dijo la artista con motivo de la muestra sobre su vida y obra que organizó el MoMA de Nueva York en 1982. Bourgeois fue la primera mujer a la que dicho Museo de Arte Moderno le dedicó una retrospectiva.

Nacida en 1911 en Francia, con sólo 11 años la artista vio cómo su padre abandonaba a su madre por su profesora. Durante esta época, Bourgeois también tuvo que cuidar de su madre, que había contraído la gripe española tras la Gran Guerra. Esta combinación de traición y enfermedad marcaría profundamente su arte.

desprendida con los más jóvenes La escultora, que llegaría a ser amiga de muchos de los grandes del siglo XX, desde Marcel Duchamp a Mark Rothko o John Cage, se marchó junto a sus padres en 1938 a Nueva York, donde residió hasta sus últimos días y donde alcanzó el reconocimiento como una de las artistas contemporáneas más influyentes. Siempre desprendida y atenta con los artistas más jóvenes, Louise Bourgeois será recordada por muchos de ellos como la anfitriona de los encuentros mensuales que la artista organizaba en su casa neoyorquina, y adonde los creadores emergentes han acudido durante años en busca de consejo, o simplemente con el deseo de conocer en persona a una artista única.

A pesar de haber vivido gran parte de su vida en Estados Unidos y contar con la nacionalidad de ese país, el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ya ha decidido conceder la Legión de Honor como homenaje a la "gran artista", indicó el Elíseo en un comunicado emitido la pasada madrugada.