Madrid. Miguel Bosé experimenta la dualidad de afrontar enérgico y "alegremente alegre" la gira de su nuevo disco Cardio mientras asiste cada vez "más desencantado" a un escenario en el que "solamente suenan las traiciones a la ideología" y las corrupciones. "(Estoy) cada vez más harto, más desilusionado, más desencantado. Yo siempre he sido políticamente muy activo, muy comprometido, y lo seguiré siendo, pero se me han quitado las ganas de hacerlo en público porque no creo, no creo ya", ha indicado el cantante en una entrevista con Efe con motivo del inicio de su gira el próximo 5 de mayo en Cali (Colombia). Más combativo que nunca, Bosé dijo "Con esta clase política en general no vamos a ir a ningún sitio".
Le decepciona que, mientras los ciudadanos aún piensan en ideologías, los partidos políticos, que deberían ser garantes de esas ideologías, se hayan convertido en "empresas con toda su codicia puesta al día". "Ahora ya solamente suenan las traiciones a la ideología, suenan las corrupciones, los robos y las mantas (en referencia al "top manta"). Nos hemos convertido en una república matancera, fabricamos chorizos en ristra todos los días", ha denunciado Bosé, uno de los artistas más activos en la lucha contra la piratería.
Pero no todo es sombrío en el horizonte político de Bosé, ya que ha afirmado que tras su ofrecimiento para mediar en el conflicto colombiano ha surgido un "punto de comunicación y de diálogo". "Juanes y yo estamos en ello", ha asegurado, pero no ha querido dar más detalles porque considera que no es saludable especular con un asunto en el que "se juega con muchas esperanzas".
Precisamente en Colombia, país que le otorgó la nacionalidad el pasado marzo, inicia la gira de Cardio, un espectáculo divertido y potente que entrelazará sus temas clásicos y las canciones del nuevo disco combinando una tecnología "brutal" y una escenografía novedosa. Sostiene Bosé que este proyecto "altamente energético" y de "muy buen rollo" llega en un momento de luz, alegremente alegre y descarado, aunque pese al optimismo y las ganas de estar en contacto con su público sigue sintiendo miedo antes de subir al escenario. Para el cantante de Morena mía los diez minutos que preceden al comienzo del concierto son los "más amargos" porque "todo se remueve por dentro", pero esa angustia se disipa cuando se establece el "intercambio de energía" con el público. Bosé, que se siente como un "caballo desbocado" antes de empezar sus directos, promete dar guerra encima del escenario y recorrer la mayoría de ciudades americanas y españolas que visitó con la gira de Papito, que le mantuvo tres años en la carretera. Bosé visitará Colombia y México antes de aterrizar en España, donde actuará en Aranjuez (Madrid) el 14 de julio, en Narón (A Coruña) el 16 de julio, en Manzanares (Ciudad Real) el 18 de julio, en Ceuta el 24 del mismo mes y en Burriana (Castellón) el día 31. El 1 de agosto Ibiza, el 4 a Vigo, el 7 a Baeza (Jaén), el 10 a Benidorm (Valencia), el 17 a Villarrobledo (Albacete), el 24 a Noia (A Coruña), el 28 a Marchena (Sevilla), el 1 de octubre a Barakaldo y el 2 de octubre a Donostia.