madrid. Entre la tupida red de actos, homenajes y ferias que trufó ayer el mapamundi con motivo del Día del Libro, una de las que más pompa derrochó, como viene siendo costumbre, fue la entrega del Premio Cervantes en la jornada que conmemora precisamente el fallecimiento del escritor. Su colega, el poeta mexicano José Emilio Pacheco, se unía ayer a la nómina de galardonados y se confesaba "aplastado y agradecido" por el torrente de homenajes que se vienen sucediendo en su honor. Otra página más en su completo currículum. Foto: efe