madrid. Una exposición del Museo Thyssen resalta el papel fundamental de Claude Monet en el avance de la modernidad, a través de un recorrido por la obra del maestro impresionista y su relación con el desarrollo de la abstracción en la segunda mitad del siglo XX. Monet y la abstracción, que podrá visitarse desde el próximo martes en el Thyssen y la Fundación Caja Madrid, plantea un diálogo entre la obra de Monet (1840-1926) y la de los artistas americanos y europeos que redescubrieron el arte del maestro francés a mediados del siglo pasado.
Pollock, Rothko, De Kooning, Twombly, Mitchell, Richter o Francis se confrontan con su maestro en el más de centenar de obras que componen esta exposición, la primera de estas dimensiones organizada desde esta perspectiva. Monet es "uno de los clásicos modernos más adorados por el público", pero esta no es una retrospectiva "al uso", ya que plantea a los visitantes "el desafío" de ver a Monet confrontado con sus seguidores del siglo XX, advirtió ayer el director artístico del Thyssen, Guillermo Solana. De esta forma, la exposición presenta "una nueva forma de ver a Monet", como destacó la comisaria, Paloma Alarcó.
Las obras seleccionadas permiten seguir la evolución de la pintura de Monet, desde sus comienzos como "líder del impresionismo", con sus marinas y acantilados, hasta su etapa final, en la que dejó de pintar al natural, se refugió en su estudio y sus cuadros adivinaron la abstraccin. Como recordó Guillermo Solana, cuando el maestro francés falleció, en 1926, su pintura "ya había pasado de moda" y en el periodo de entreguerras fue visto como "una artista blando, incluso kitsch". Tras "unos años en el purgatorio", su obra atrajo a los artistas surgidos tras la Segunda Guerra Mundial, que vieron que Monet "tenía mucho que aportar", especialmente su obra tardía, destacó.
Esta exposición trata de explicar, según su comisaria, "qué es lo que vieron en Monet" los pintores abstractos, y lo hace a través de diálogos visuales "muy evidentes". Algunos de ellos con artistas vivos, como el alemán Gerhard Richter, del que puede verse su Pintura abstracta, lago, de 1997, junto a los puentes de Charing Cross y de Waterloo capturados entre brumas por el maestro francés, o el estadounidense Cy Twombly, que dialoga con los nenúfares de gran tamaño del último Monet.
La exposición presenta al público "un gran regalo y un profundo desafío", según Guillermo Solana, quien espera que esta confrontación entre el maestro y sus sucesores permita descubrir a los visitantes "un nuevo Monet", más "cercano" a nuestros días, y propiciar el acercamiento de los visitantes a la pintura abstracta.
negociaciones En el acto de presentación de esta muestra, la baronesa Thyssen, Carmen Cervera, dijo a un grupo de periodistas que espera alcanzar este mismo año un acuerdo con el Estado para el alquiler de su colección, compuesta por 240 obras, y cuyo plazo de cesión concluye el 12 de febrero de 2011.
Cervera señaló que el pasado miércoles se reunió "a solas" con la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, y aunque afirmó que "no hay nada nuevo" en las negociaciones, destacó la cordialidad del encuentro y la buena disposición que tanto ella como la ministra mantienen para cerrar el alquiler de la colección. "Creo que vamos a llegar a un acuerdo antes de fin de año", dijo la baronesa.