madrid. La plataforma que envió una carta a Bruselas para mostrar su desacuerdo con la orden ministerial de desarrollo de la Ley de Cine, considera que no es "culpable" de la decisión de tramitar dicha orden en la Comisión Europea por la vía ordinaria, más lenta, y no por la simplificada. "Quizá la causa haya sido el que se haya publicado la orden ministerial en el BOE antes de consultar a Bruselas (el Ministerio de Cultura), por lo que a lo mejor esta ralentización del proceso venga más del propio ICAA (Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales) que de nosotros", señaló a Efe el cineasta Felipe Vega, miembro de este movimiento.
"Por las cosas que pueden leerse, parece que nosotros somos los culpables de que se haya paralizado. Los que están a favor de la orden nos consideran responsables" de una decisión que retrasa la entrega de las ayudas al cine español. Cineastas contra la Orden, formada por 205 cineastas entre los que se encuentran Javier Rebollo y Fernando Trueba, ha hecho simplemente, según Vega, "un gesto democrático de defensa de derechos", ha añadido.
Esta plataforma decidió el pasado 22 de octubre en Madrid asesorarse para impugnar la citada orden -que sigue "en vías de estudio"- así como escribir a Bruselas una carta para que pudieran "detectar contradicciones tanto con la legislación europea como con otras", un acto que realizaron "más por principios que por cuestiones prácticas", según ellos. Cineastas contra la Orden asegura que el nuevo reparto de ayudas deja a las producciones con menos de 600.000 euros de presupuesto con la única opción de optar a las subvenciones sobre proyecto, lo que provoca, según ellos, que "un rango de películas vaya a ser extraordinariamente difícil de producir, porque no va a contar con ayuda significativa por parte del Estado".
Por su parte, la Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales (CIMA) cree que la orden ministerial para el desarrollo de la Ley de Cine que será sometida a estudio en la Comisión Europea está "jurídicamente mal hecha" por "proponer medidas de acción positiva muy equivocadas". La presidenta de esta asociación, la directora y guionista Inés París, consideró que la discriminación positiva para las cineastas que propone la orden ministerial es aplicable en una situación "altamente improbable" y que "aunque funcionasen, no serían justas".
La orden contempla que, en el caso de que se produjera un empate de puntos en dos proyectos, recibiría la subvención aquél realizado -sea guión o dirección- por una mujer, una postura que desde CIMA rechazan.