"A Sálvame no nos querían, ¿no? Pues que dejen de hablar de nosotros. ¡Suerte! ¡Que veo que las cosas no van tan bien!". Con estas demoledoras palabras respondía este fin de semana a los reporteros que esperaban la vuelta de Belén Esteban a España.
Parece que la celebrity, reconvertida en empresaria, ya no tiene por qué morderse la lengua refiriéndose sobre la directiva de Mediaset, compañía en la que la madrileña ha crecido y de la cual se ha nutrido gracias a todas las tesituras por las que ha pasado y que no han hecho otra cosa que generar dinero.
El equipo del antiguo Sálvame, que ha estado rodando el nuevo programa en Miami para Netflix, se embarcaban en esta nueva aventura tras ser finiquitados de la parrilla de Telecinco. Precisamente, ha coincidido que este tiempo que han estado grabando, Mediaset con sus programas del corazón, han intentado volver a sacar rédito de Belén Esteban cuando sacaban a la luz una posible crisis sentimental entre Belén y su marido, Miguel Marcos.
Belén al ataque
Esto no debe de haberle gustado mucho a Belén, pues respondía con cinismo a los reporteros que la esperaban a la puerta de su casa, “Acabamos de firmar la separación. Hemos discutido en la calle y parece ser que hay imágenes que no han salido. Bueno, hemos tenido una en la calle a gritos que no te imaginas."
No le falta razón a la amiga de Jorge Javier Vázquez, quizás el más tocado por todo el movimiento que ha habido estos meses en Mediaset y al que retiraron de forma súbita de los formatos de la cadena, cuando ataca a Mediaset por la cancelación de los programas pero es que el grupo de comunicación no levanta cabeza. Sus datos de audiencia no son lo buenos que eran y los nuevos programas que la multinacional tiene en parrilla como Así es la vida, el sustituto de Sálvame, presentado por Sandra Barneda y César Muñoz, y el estreno el pasado viernes de La última noche, que recogió un pobre datos del un 8 %, no dan mucha esperanza para el periodo de verano que nos viene. Veremos si el estrenos del nuevo reality de los miembros de Sálvame en Netflix arroja buenos número o no, es un pulso a largo plazo en el que el ganador no está claro.
