Conocidos los candidatos a ser el próximo lehendakari con posibilidades reales de elección, sus perfiles y biografías nos permiten vislumbrar cómo será la figura que nos represente a los vascos de la CAV y el alcance del tan mencionado “cambio de ciclo” en Euskadi. Imanol Pradales (PNV), Pello Otxandiano (EH Bildu) y Eneko Andueza (PSE) serán los principales cabeza de lista en las elecciones que aún no tienen fecha, a los que se une, aunque ya con nulas opciones de obtener el cargo, Javier de Andrés (PP) y quien termine por imponerse en la lucha entre Podemos y Sumar, si no van por separado. Así, se puede concluir al 99,9% que el próximo lehendakari será varón, cuarentón, de formación universitaria, casado y con uno o dos hijos o hijas y trilingüe –aunque en el caso de Andueza especifica que su inglés es de “nivel medio”.– Aparte de estas significativas coincidencias, hay otras más curiosas y sorprendentes, aunque, obviamente y más allá de la ideología, existen también diferencias entre ellos. Por ejemplo: los tres se han formado en centros privados o concertados: Pradales en la ikastola Asti Leku y en la Universidad de Deusto, donde también es profesor en excedencia; Otxandiano en la Universidad de Mondragon; y Andueza en La Salle, aunque luego en la UPV/EHU. Tanto el candidato jeltzale como el de EH Bildu han estado en las tripas de la reflexión y orientación ideológica y estratégica de sus formaciones. Ambos también –y esto es más curioso– comparten un trágico vínculo con el bombardeo de Otxandio en la guerra civil, en el que el candidato de EH Bildu perdió a su bisabuelo y a dos tíoabuelos y Pradales, a un tíoabuelo mientras su abuelo paterno resultó herido. También comparten pasión por el deporte –remo en el caso del del PNV; montaña en el de Otxandiano–, la música y la cultura vasca y el euskera, mientras Andueza es fanático de los toros. Otegi ha destacado de su candidato que aporta “solvencia, seguridad (sic: recordemos que es de izquierdas), compromiso, alma y pasión”, cualidades que, a la vista está, tendrá, sea quien sea, el próximo lehendakari. Va a resultar que la sociedad vasca y su sistema educativo no lo hemos hecho tan mal.