Amaia Goirigolzarri, in memoriam

Las personas que suscribimos la presente, integrantes del colectivo Erabakizaleak-Juristas por el derecho a decidir, tenemos la firme convicción de que el pueblo vasco tiene derecho a decidir su propio futuro, tal y como se aprobó por mayoría absoluta el 15 de febrero de 1990 en el Parlamento Vasco, y de conformidad con el derecho de autodeterminación de los pueblos, reconocido internacionalmente, entre otros, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Este derecho fue ratificado nuevamente el 30 de diciembre de 2004 por el Parlamento Vasco, que a su vez aprobó un texto articulado que recogía el ejercicio del mismo: era la Propuesta de Nuevo Estatuto Político de la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Desgraciadamente, el Parlamento español le dio un portazo sin tan siquiera entrar a negociarlo.

Nuevamente, el 26 de enero de 2017 el Parlamento Vasco se reafirma en el derecho a decidir de la sociedad vasca, al aprobar las bases consensuadas por la Ponencia para la actualización del Autogobierno de Euskadi.

El derecho a decidir de la sociedad vasca sigue perteneciendo a la sociedad vasca por muchos portazos que se le quieran dar. Las personas que integramos el colectivo de juristas por el derecho a decidir así lo queremos proclamar nuevamente. El derecho pertenece a las mujeres y hombres de esta sociedad y debe permitirse que puedan ejercerlo, sin tutelas, sin amenazas, ni vetos. Así deberían defenderlo quienes se tienen por demócratas y ostentan por Ley la representación de esta sociedad.

Parece que en el momento político actual se puede abrir lo que se ha dado en llamar el debate territorial en el Estado Español. A este respecto, no tenemos nada que objetar a que así se haga, porque la sociedad española es tan libre como la vasca para organizarse como desee.

Pero el cómo y con quién quiere relacionarse la sociedad vasca corresponde en exclusiva a las mujeres y hombres de la sociedad vasca. Sería ideal llegar a entenderse y que la organización territorial del estado Español y de Euskal Herria se haga de mutuo acuerdo, en fraternidad y concordia. Pero esto no tiene por qué suceder ni se puede imponer a nadie. Por ello, proclamamos que la sociedad vasca es mayor de edad y la decisión corresponde en última instancia a la sociedad vasca.

Como parte de este pueblo y en calidad de juristas por el derecho a decidir, instamos a las instituciones a que retomen los trabajos e iniciativas que permitan a esta sociedad el pleno ejercicio del derecho a decidir. Solicitamos a las instituciones vascas y a los y las representantes de las mismas para que, en el caso de que el derecho a decidir de la sociedad vasca sea nuevamente rechazado en esa reorganización territorial del estado, haciendo imposible el ejercicio soberano del mismo, procedan a consultar a la sociedad vasca sobre si quiere seguir perteneciendo a ese estado.

Resto de firmantes: Iñigo Santxo, Arantza Isasmendi, Iñigo Urrutia, Idoia Gutierrez, Ziortza Arrien, Xabier Saiz de la Maza, Eba Gaminde, Joseba Iñaki Sobrino, Alfonso Atela, Leire Solagaistua, Josu Garai y, a título póstumo, gran amiga y cálida compañera Amaia Goirigolzarri (Erabakizaleak-Juristas por el derecho a decidir)