ay que ver el revuelo que se ha montado con el Festival de Benidorm y la canción elegida para representar a España en Eurovisión. ¡Que paren las máquinas! La actualidad ha decidido centrarse en lo importante y aplazar decisiones sobre la turrada de la pandemia, la tediosa reforma laboral o las quejas de los de siempre sobre el recibo de la luz, por mencionar algunas menudencias. Miembros del Congreso y del Senado han visto la necesidad de poner negro sobre blanco y denunciar que la votación ha sido un tongo y que, además, la canción es súper machista. No sé si estas personas habrán celebrado el flamante triunfo de Nadal como "el tenista mejor de todos los tiempos", olvidándose de Steffi, Margaret y Serena. Tampoco sé si suelen escuchar trap o reggaeton. Lo que sí sé es que cada vez me lío más con qué es el machismo y qué el feminismo, sobre todo, cuando son hombres los que hablan de ello. ¿Es machista que un telediario de la televisión pública (que pagamos todas) alabe el mérito de un deportista varón sin siquiera mencionar en la noticia que hay mujeres que le superan con creces? ¿Es machista que una canción que representa a un país en un festival tenga un "alto contenido sexual", según dicen, y sea interpretada por una joven ligera de ropa? ¿Es machista que una artista, mujer, tenga que cerrar sus redes sociales acosada por hacer su trabajo y, sobre todo, por hacer lo que le da la gana? ¿Es machista que esa canción, escrita por un hombre e interpretada por esa joven con ese vestuario, sea considerada un ejemplo de empoderamiento femenino? ¿Es machista dar por sentado que a las mujeres, a todas o a la mayoría, les parece machista esa canción? Es que yo ya no sé qué pensar, tengo un follón en la cabeza... Lo único que sé es que, contra todo pronóstico, Eurovisión sigue dando titulares en prensa. Y desde el Senado y el Congreso, nada menos.