oy en día, la sociedad europea necesita más que nunca la contribución de las universidades y de otras instituciones de educación superior. Europa se enfrenta a grandes retos como el cambio climático, la transformación digital y el envejecimiento de la población, a la vez que se ve afectada por la mayor crisis sanitaria mundial en un siglo y sus consecuencias económicas. Las universidades, y todo el sector de la educación superior, se encuentran en el centro neurálgico de la educación, la investigación y la innovación, y tienen una función esencial a la hora de configurar economías sostenibles y resilientes y hacer que la Unión Europea sea más ecológica, inclusiva y digital. Por ello, la Comisión Europea ha adoptado dos iniciativas: una Estrategia Europea para las Universidades y una Recomendación sobre la construcción de puentes para una cooperación europea eficaz en materia de educación superior.
Europa cuenta con aproximadamente 5.000 instituciones de educación superior, 17,5 millones de estudiantes de educación superior, 1,35 millones de docentes en la educación superior y 1,17 millones de investigadores. Esta estrategia tiene por objeto apoyar a todas las universidades de Europa y permitir que se adapten a las condiciones cambiantes, que prosperen y que contribuyan a la resiliencia y la recuperación de Europa. Propone un conjunto de medidas importantes para prestar su apoyo a las universidades europeas en la consecución de cuatro objetivos: el refuerzo de la dimensión europea de la educación superior y la investigación; la consolidación de las universidades como principales puntos de promoción de nuestro Modo de Vida Europeo a través de medidas de apoyo que se centren en las carreras académicas y de investigación, la calidad y la pertinencia de las capacidades con garantía de futuro, la diversidad, la inclusión, las prácticas democráticas, los derechos fundamentales y los valores académicos; la capacitación de las universidades como agentes clave del cambio en la doble transición ecológica y digital y, por último, el impulso a las universidades como motores del papel en el mundo de la UE.
La propuesta de la Comisión, relativa a una Recomendación del Consejo, pretende permitir que las instituciones europeas de enseñanza superior cooperen de manera más estrecha y profunda, a fin de facilitar la aplicación de programas y actividades educativas transnacionales conjuntos, poner en común capacidades, o conceder titulaciones conjuntas. Constituye una invitación a los Estados para que adopten medidas y creen las condiciones adecuadas a nivel nacional con el fin de facilitar una cooperación transnacional más estrecha y sostenible, así como una aplicación más eficaz de las actividades conjuntas de educación e investigación y de las herramientas del Espacio Europeo de la Enseñanza Superior (Bolonia). Facilitará la circulación de conocimientos y construirá un fuerte vínculo entre la educación, la investigación y las comunidades industriales en el sector de la innovación. El objetivo perseguido es ayudar a garantizar que todo el mundo tenga acceso a oportunidades de aprendizaje permanente y de calidad, y dar importancia a las competencias esenciales ante las demandas económicas y sociales actuales.
Para mediados de 2024, la educación superior y la investigación se verá impulsada por cuatro iniciativas emblemáticas: la primera, ampliar sesenta universidades europeas con más de quinientas instituciones de educación superior para mediados de 2024, con un presupuesto Erasmus+ indicativo de 1.100 millones de euros para el período de 2021-2027. La segunda, trabajar a favor de un estatuto jurídico para las alianzas de instituciones de educación superior que les permita poner en común sus recursos, sus capacidades y sus puntos fuertes y que cuente con un proyecto piloto Erasmus+ a partir de 2022. La tercera, trabajar para la implantación de un título europeo conjunto para reconocer el valor de las experiencias transnacionales en las cualificaciones de educación superior que obtienen los estudiantes y reducir la burocracia para la realización de programas conjuntos. Y la cuarta, impulsar la iniciativa relativa al carné europeo de estudiante, mediante el uso de un identificador único de estudiante europeo disponible para todos los estudiantes que se desplazan en 2022 y los estudiantes de universidades europeas en 2024.