Corría el mes de julio de 1975 cuando el pueblo sevillano de Paradas se convirtió en el centro de atención por el brutal asesinato de cinco trabajadores del cortijo Los Galindos. Un caso que quedó sin resolver ya que fue archivado en 1988 y prescribió en 1995 sin que nadie llegar a ser juzgado.

Aquel crimen inspira la serie El Marqués, que por fin se estrena en Telecinco después de unas semanas de intensa promoción. La miniserie consta de seis capítulos que se desarrollan en dos líneas temporales. Una en 1977 cuando un joven periodista interpretado por José Pastor (Bosé) vuelve a su pueblo natal para escribir sobre el suceso y se encuentra a una localidad dividida y con familias enfrentadas por lo ocurrido, teniendo además que enfrentarse al otro gran protagonista de la serie, el marqués, don Rafael Pertierra y Medina, a quien da vida Víctor Clavijo (La ley del mar). 

La otra línea narrativa retrocede a 1975 y se centra en las semanas anteriores al crimen y, “a través de teorías y testimonios”, según indica Mediaset, “tejer una intriga en torno a la pregunta “¿cómo pudo llegar a ocurrir aquello?”.

El contraste entre las dos tramas quiere también reflejar la realidad de las “dos Españas” en un año en el que todo cambió. “Caciquismo y jornaleros retratan una época que se reconoce, que es descubrimiento y evocación y que te permite seguir la historia sin juzgar a los personajes”, afirma Begoña Álvarez, creadora y directora de la serie.

POLOS OPUESTOS

Con el crimen como punto de partida y, aunque “hay mucha verdad”, según señala el guionista Ignacio del Moral, “es todo inventado”. Precisamente del Moral, que tuvo contacto con la historia por vínculos familiares con la localidad, aclara que El Marqués no fue rodada en el pueblo original “porque en Paradas aún había resistencia a la idea”. Mientras que Begoña Álvarez va más allá: “No queríamos incomodar a nadie y allí hay gente que estaba entonces o son descendientes de las víctimas”.

El actor algecireño Víctor Clavijo reconoce haberse divertido mucho en el papel de un hombre radicalmente distinto a él. “El marqués es lo peor de la España machista, caciquil, cuya máscara de soberbia nace de un complejo de inferioridad tremendo. Para mí el reto era, si no lograr que el personaje no caiga tan mal al público, al menos que lo comprendan”.

Más cerca de su personaje del joven periodista Onofre se ve el joven actor José Pastor. “Retrata el arrojo de la juventud que tenía ganas de cambiar las cosas y su afán de resolver los crímenes no es sólo por interés periodístico. Es porque es su pueblo y lo necesita. Es inocente y cree que las cosas se pueden solucionar rápido. Lo que él hace yo también lo haría”.