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Así puedes evitar que el ‘filtro burbuja’ de Google limite tus búsquedas

El buscador tiene en cuenta tu historial, tu ubicación todos tus datos almacenados para que su algoritmo te ofrezca lo que crea más interesante

Así puedes evitar que el ‘filtro burbuja’ de Google limite tus búsquedasAnthony Quntano

Aunque existen muchos buscadores para navegar por internet, el más utilizado es Google. Es rápido, ofrece muchas posibilidades y se renueva constantemente. Y además se acuerda de nosotros y conserva toda la información sobre nuestra vida, intereses y búsquedas. Esto que parece, y es, muy práctico para nuestro día a día tiene también un reverso un tanto oscuro, filtra toda la información en función de todos los datos que tiene sobre ti, sea necesario hacerlo o no. Es lo que se llama el filtro burbuja y no es exclusivo de Google.

El ejemplo más clásico es el de dos amigos buscando una misma cosa en internet, un viaje a Budapest juntos en cuadrilla por ejemplo. Los resultados que ofrezca a cada uno de ellos variarán, no serán exactamente iguales. La razón no es otra que los datos de cada uno de ellos que Google tiene almacenados, que son distintos. Esta información que el buscador incorpora por su cuenta da un sesgo distinto a cada búsqueda y llega a resultados diferentes.

La página de Google, lista para realizar una búsqueda.

El filtro burbuja aísla

Los efectos de este filtro burbuja se puede comprobar con más claridad en las redes socialescomo Facebook, Instagram, X o YouTube, donde tienden a aparecer más los contactos con los que más interactuamos o aquellos temas o ambiente a los que más reaccionamos, mientras que quedan ocultos otros que parece que dejan de existir. Esto acaba creando un sesgo de información que refuerza nuestras opiniones y nos aísla de otros puntos de vista.

El término filtro burbuja fue acuñado porEli Parisier en su libroCómo la red decide lo que leemos y lo que pensamos, y lo define como “una burbuja comunitaria en la que navegamos y donde nuestros contactos piensan como nosotros y comparten cosas afines a nuestras creencias”. Esta situación puede acabar en una polarización social y política muy acentuada.

El Google, y en otros buscadores, ocurre lo mismo aunque tiene un sesgo más comercial y social, redirigiendo nuestras búsquedas, por muy sencillas y básicas que sean, en una determinada dirección marcada por nuestro historia de búsquedas anterior y por otro tipo de información que haya almacenado sobre nosotros en otros ámbitos, como las propias redes sociales, nuestra ubicación actual y la habitual, por ejemplo.

El problema no es, en principio, lo que nos muestra, que nos satisface, sino lo que no nos enseña. El algoritmo ha decidido por nosotros qué nos interesa y qué no.

Como esquivar el filtro

Lo primero es ser consciente de que existe este filtro burbuja, que en sí mismo no es malo pero sí que puede desemboca en algo negativo. Para evitar caer en esa burbuja podemos tomar algunas medidas que eviten el abuso del algoritmo. Estas son las más básicas.

Cerrar la sesión de Google y eliminar el historial de búsqueda. ES un primer paso, pero no basta ya que la búsqueda personalizada se aplica a todo usuario sin necesidad de que tenga abierta su cuenta de Google.

Revisar la configuración de la cuenta. Se trata de limitar los datos que pueden obtener ya que Google también tiene en registra otros datos más allá de los personales, como el dispositivo desde el que se trabaja y su ubicación.

La pantalla de la navegación en modo incógnito de Chrome.

Borrar y/o desactivar las cookies. Estos archivos de texto guardan la información de sitios web que se visitan. Se puede hacer de forma manual o utilizar una aplicación del navegador que lo haga automático.

• Navegar en modo incógnito. Se trata de usar la posibilidad que ofrecen lo navegadores para hacer búsquedas sin que se guarde ningún tipo de información ni historial ni dato personal de ninguna clase.

Utilizar extensiones que bloqueen la publicidad del navegador. Los anuncios personalizados se basan en los datos almacenados además de confirmarlos y recoger otros nuevos para ofrecernos más publicidad.

Usar también otros buscadores. Hay mundo fuera de Google, como DuckDuckGo, Startpage o Ecosia, entre otros. También recaban información del usuario, pero sus algoritmos son distintos y pueden ofrecer otras respuestas diferentes.