La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), el organismo encargado de seguir la actividad solar, ha pronosticado para este mismo lunes una fuerte tormenta geomagnética. Este fenómeno será de nivel G3 (con índice Kp 7) y podría generar auroras boreales en latitudes más bajas de lo habitual. Esto es debido a la llegada de una eyección de masa coronal (CME), es decir, ondas de radiación que salen del Sol.

Previsión de la NOAA de las zonas en las que podrán observarse las auroras boreales.

Previsión de la NOAA de las zonas en las que podrán observarse las auroras boreales. NOAA

Esto es algo que ya ocurrió el pasado mes de mayo, cuando las auroras boreales llegaron a verse en algunos puntos de España. Sin embargo, en esta ocasión lo más probable es que no lleguen a verse en el Estado ya que la tormenta geomagnética de este lunes es de nivel G3, moderada a fuerte, mientras que la de hace cuatro meses era de nivel G5. 

A modo de contexto, solo tres tormentas geomagnéticas severas han sido observadas en lo que va de este ciclo solar que comenzó en 2019. Sin embargo, la del 11 de mayo fue el primer aviso de nivel G5 emitido por la NOAA desde las Tormentas de Halloween en 2003.

¿Qué impacto pueden tener las tormentas geomagnéticas en la Tierra?

Las tormentas geomagnéticas, explicó el pasado mayo Shawn Dahl, coordinador en el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC), pueden tener impacto en la infraestructura orbital terrestre y en la superficie de la Tierra. Entre sus potenciales efectos están interferir con las comunicaciones, la red de energía eléctrica, la navegación y las operaciones de radio y de satélites.