Cuando planificamos nuestras tareas y compromisos en la agenda, solemos medir con mucho cuidado todos los horarios y huecos con el fin de sacarle el máximo provecho a la jornada. Ahora, y gracias a un estudio llevado a cabo por la Universidad Técnica de Múnich (UTM), habría más facilidades: de hecho, esta investigación apunta que los días tendrían 25 horas en el futuro.
Este pronóstico pone el foco en la desaceleración gradual en la rotación del planeta, o, dicho de otro modo, en el movimiento de la Tierra cada 24 horas. Es un factor que determina la duración de los días y las noches, el cual sigue siendo objeto de análisis de los estudiosos.
Con esta nueva teoría que incide en que los días serían de 25 horas, hay muchos interrogantes encima de la mesa. ¿A qué se debería este fenómeno? ¿Cuáles serían las consecuencias? Veámoslo.
Antecedentes y estudios
Aunque estos cambios son casi imperceptibles en nuestro día a día, forman parte de la historia geológica del planeta. A modo de ejemplo, hace 1.400 millones de años, un día terrestre era de 18 horas y 41 minutos. En la época de los dinosaurios, en cambio, llegaba a las 23 horas.
La UTM ha logrado medir con una increíble precisión la velocidad de rotación de la Tierra, basándose en datos recopilados con un interferómetro láser de anillo óptico, una herramienta que detecta alteraciones en la velocidad de rotación terrestre con una resolución de pocos milisegundos.
El giróscopo láser de anillo ha sido clave para mejorar la precisión en la medición de la rotación terrestre. Este instrumento, que se ubica en el Observatorio Geodésico de Wetzell, permite detectar cambios en la velocidad de rotación de la Tierra, dando una nueva perspectiva nunca vista.
El momento clave
De acuerdo con los resultados obtenidos, la velocidad de rotación de la Tierra disminuye gradualmente a un ritmo estimado de 1,7 mili segundos por siglo. Este fenómeno se debe principalmente a factores como la fricción de las mareas y la actividad sísmica, y podría alargar los días a 25 horas.
Sin embargo, este alargamiento de los días parece muy poco probable que lo vayamos a percibir a corto plazo. Es más, los estudios señalan que este histórico cambio tendría lugar dentro de mucho tiempo, en un plazo de unos 200 millones de años.
De todos modos, este fenómeno plantea interrogantes sobre el futuro de la humanidad y el planeta en sí. ¿Cómo afectaría esta prolongación de la jornada a nuestras actividades? ¿Qué impacto tendrá en la naturaleza? ¿Se verían alteradas las estaciones meteorológicas y los distintos climas?
Predicciones a futuro
Según los científicos, la Tierra ha vivido una desaceleración en su rotación a lo largo de su historia. Esto ha sido un proceso impulsado por muchos factores como la influencia gravitacional de la Luna, la fricción de las mareas oceánicas y la circulación atmosférica, entre otros.
Además, es imposible saber al cien por cien lo que ocurriría si los días tuvieran 25 horas. No obstante, este cambio podría tener un impacto importante en el mundo. Estos serían los más importantes a tener en cuenta:
Cambios en el clima
El aumento de la duración de los días podría alterar severamente los patrones climáticos, provocando cambios en la temperatura, los vientos, las precipitaciones, etc.
Cambios en las corrientes oceánicas
Este fenómeno provocaría que los días afectasen a las corrientes de los océanos, lo que podría tener consecuencias para la vida marina.
Cambios en la vida vegetal y animal
Si los días tuvieran una duración más larga, las plantas y los animales podrían experimentar cambios en sus respectivos ciclos de vida.