Los Reyes Magos son el operador logístico más importante que existe a nivel global. Cada año llevan a cabo la mayor operativa realizada hasta el momento con altas cotas de éxito. ¿Cómo consiguen complacer las peticiones de todos sus ‘clientes’ y realizar una operación masiva en la mayoría de los países del mundo con un plazo de entrega acotado e inflexible? En LIS Data Solutions intuyen, por experiencia en su desarrollo, que es gracias a la Ciencia de Datos y la Inteligencia Artificial.
Para que nada falle cada 5 de enero seguro que cuentan con una buena herramienta de predicción de la demanda, con la que interrelacionan datos sobre tendencias de mercado, evolución económica, históricos de ventas, inventario, capacidad de estocage, load time de los proveedores… y los transforman en estimaciones sobre el comportamiento de sus ‘clientes’. Es decir, transforman los datos en información que les permite gestionar conociendo lo que, con una altísima probabilidad, ocurrirá en el futuro.
La aplicación de algoritmia e Inteligencia Artificial a un macro-proceso logístico como el que llevan a cabo sus Majestades, les permiten cumplir con las expectativas depositadas en ellos, al posibilitar la organización de la operativa sobre esas previsiones de la realidad futura. Se pasa, por tanto, de trabajar sobre creencias basadas en la experiencia y campañas anteriores, a hacerlo sobre información objetiva, lo que facilita la toma de decisiones, simplifica la planificación en toda la cadena de suministro y elimina la incertidumbre.
Además, desde LIS Data Solutions apuntan a que, seguro, que cuentan con un depósito logístico perfectamente diseñado con un Sistema de Gestión de Almacenes (SGA) ligado a la herramienta empleada para la predicción de la demanda. Con estos sistemas consiguen optimizar las ubicaciones de las referencias en su sede central, racionalizar el stock para evitar roturas y sobreestocages, potenciar los flujos de salida de artículos hacia los almacenes secundarios o reducir los tiempos de carga.
Y llega el momento de que los regalos salgan del almacén. Las salidas de mercancía desde la matriz para su distribución a los puntos delegados, debe de ser lo más eficiente posible para minimizar costes en flota y reducir los tiempos de entrega, puesto que hay que tener todo muy bien organizado para que nada falle el 5 de enero.
En este punto actúan los planificadores de flota. Mediante la explotación de conjuntos de datos, tanto endógenos y exógenos, y sus métricas derivadas, y a través de su trasposición a cuadros de mando integrales, los Reyes Magos pueden gestionar los procesos logísticos en tiempo real, y realizar previsiones a futuro. Estas herramientas permiten aprovechar al máximo el espacio de carga; optimizar rutas en función de la circulación o la carga ahorrando en tiempo, combustible y huella de carbono; resolver eventos no planificados (meteorología, tráfico, averías…), y mejorar la calidad del servicio al cliente.
Como ya hemos adelantado, sus Majestades cuentan con partners locales y almacenes logísticos secundarios en distintas ciudades de los países en los que realizan el esperado reparto. Por supuesto, estos centros están totalmente automatizados, como la matriz central, desde la que Melchor, Gaspar y Baltasar deslocalizan, en los últimos meses del año, los productos con mayor previsión de la demanda en cada área geográfica concreta, porque los deseos son muy diferentes en cada cultura. El stock será posteriormente completado en función de las peticiones remitidas por los niños en sus cartas.
Y para que nada quede al azar, la totalidad del proceso es operado desde una torre de control, que procura el visionado de extremo a extremo de la cadena de suministro gracias, de nuevo, a la Inteligencia Artificial y la Ciencia de Datos. Un dashboard visual e intuitivo centraliza datos, métricas y eventos de la supply chain, y se parametrizan alertas para el control de problemas sobrevenidos o cambio de parámetros predeterminados, para atajar de manera prematura eventos no planificados y poder realizar las entregas en plazo y mantener a salvo la reputación de los Reyes Magos.
El 5 de enero, sus Majestades viajan a todas las ciudades y pueblos del mundo montados en sus camellos, cosas que consiguen gracias a los husos horarios. Tras saludar a los niños en las cabalgatas cargan los pedidos en los almacenes locales, con los mismos sistemas y criterios de efectividad descritos hasta ahora, y se encargan directamente de la última milla, que en este caso es plenamente sostenible, lo que les permite realizar con tranquilidad su trabajo en el centro de grandes ciudades.
Los miles de años de experiencia que los Reyes Magos tienen en la realización de repartos masivos con tiempos de entrega acotados, sumados a la aplicación de herramientas de logística 4.0, han conseguido un engranaje perfecto que permite entregar los regalos a todos los niños del mundo en un tiempo récord y con mayores cotas éxito. Se garantiza que todos puedan tener los regalos pedidos por las altas cotas de planificación que permiten los sistemas de predicción de la demanda, y que lleguen a tiempo gracias a la optimización del complejo proceso de distribución con Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos.
