Una de las grandes ventajas que tiene la tecnología es que, a medida que va avanzando, permite ofrecer los mismos encuentros desde otra perspectiva. La Segunda Guerra Mundial, o, mejor dicho, el conflicto bélico más utilizado en los videojuegos de acción en primera persona, vuelve a ser la protagonista en una de las entregas de 'Call of Duty', para gozo y deleite del jugador y para aquellos fieles de lo clásico a los que las guerras futuristas les quedan demasiado grandes.
El videojuego, que revitaliza el espíritu de la serie, vuelve por la puerta grande presentándonos un mundo en guerra lo suficientemente atractivo para un jugador sin prescindir, en ningún momento, de todo lo aprendido durante los últimos años en su modo multijugador. ¿Preparados para disparar a nazis a diestro y siniestro? Reponed cargadores porque empezamos.
Una campaña con cuatro héroes
La campaña principal de 'Call of Duty Vanguard' nos traslada a cuatro frentes de guerra (oriental, occidental, el frente africano y el pacífico) encarnando a diferentes héroes inspirados en la realidad. Cada frente cuenta una parte de la guerra, logrando así una visión global del conflicto que, sumado a la variedad de los personajes y sus habilidades únicas, hacen de la campaña una aventura inspirada durante las 10 horitas más o menos que nos durará, dependiendo, eso sí, del nivel de dificultad que escojamos.
Los cuatro protagonistas cuentan con sus propias motivaciones, y, si bien es cierto no estamos delante de un guion excesivamente trabajado, sí que anima a continuar con la aventura hasta finalizar lo que, para nosotros, es el preludio al verdadero juego: el multijugador, modo del que hablaremos más adelante.
Como decíamos, cada frente cuenta con un protagonista, y éste con una habilidad especial. Contamos con un soldado, Kingsley, que va con su pelotón, pudiendo dar órdenes a su séquito para planificar ofensivas; Jackson es capaz de detectar enemigos y de pilotar; la soldado Petrova, inspirada en la soviética -y máquina de matar fascistas- Pavlichenko, es capaz de trepar y colarse por respiraderos para ganar posiciones y soltarse con su fusil de francotiradora; y el último, pero no menos importante, Riggs, capaz de demoler estructuras para sembrar el caos.
En general, la campaña es divertida y nos presenta la Segunda Guerra Mundial con una ambientación y una técnica que convence. Como decíamos al inicio, la nueva tecnología nos brinda la oportunidad de revisitar conflictos ya conocidos pero que, al mismo tiempo, dan una perspectiva más realista y cruda de lo que conocemos. Mención especial tiene la batalla de Stalingrado, recreada como nunca antes la hemos visto en un videojuego.
Si algo funciona no lo toques demasiado
No es la primera vez que 'Call of Duty' se adentra en la Segunda Guerra Mundial, quizá por ello nos encontramos ante una de las entregas más continuistas de la serie y que, al mismo tiempo, arregla y mejora algunos detalles para hacer una experiencia de juego sólida y gratificante. Más allá de la campaña, donde realmente encontramos la verdadera diversión, en mayúsculas, es en su modo multijugador, que viene cargado, esta vez sí, de contenido desde el primer momento.
La jugabilidad no tiene grandes cambios. Nos olvidamos de saltos imposibles y gadgets innecesarios de la guerra del futuro. Aquí hay rifles, pistolas y automáticas clásicas, mucha estrategia y frenesí en las batallas
campales que se montan. Eso sí, el estudio ha decidido poner toda la carne en el asador desde el primer minuto, proporcionando al jugador 20 mapas multijugador -rescatando y actualizando algunos de 'World atWar y WWII'
- en los que reunirse con su pelotón y dar caza al enemigo.
Los nuevos modos de juego de 'Vanguard' en materia competitiva son Patrulla y Rey de la Colina. En el primero de ellos tendremos que proteger -o atacar, en función de nuestro rol- un punto caliente que irá
desplazándose por el mapa. Rey de la Colina, por su parte, nos ofrece enfrentamientos en equipos formados por parejas o tríos donde vamos compartiendo las vidas y cierto arsenal, generando así situaciones de tensión durante todo el encuentro. Ambos modos, de hecho, resultan un soplo de aire fresco al multijugador tradicional que, como no podía ser de otra manera, vuelve a contar con operadores y perks para darle más vidilla a la vertiente táctica intragrupo.
Tampoco falta el modo Zombies influenciado por el esoterismo hitleriano que vuelve a ofrecernos hordas de enemigos sin igual que destruir en compañía de nuestra patrulla. Por otra parte, el estudio ha querido darle más opciones al jugador traduciendo cada mapa a tres niveles de intensidad: táctico, donde tendremos encuentros más cercanos con 12 jugadores; asalto, donde se abre un poco más y se dan caza 36 jugadores; y, por último, el intenso, donde se disputarán las partidas con hasta 48 jugadores.
Así, si lo que queremos es echar unos disparos rápidos podremos hacerlo sin necesidad de entrar dentro de una macro operación o partida que supere los 30 minutos de juego. Todo al gusto del consumidor.
Hacia el futuro
La vanguardia de los juegos de acción en primera persona se ha presentado con un apartado audiovisual fantástico, tal y como estamos acostumbrados año tras año. No es tanto el detalle técnico, que también es loable, sino su puesta en escena y como ésta responde perfectamente al mando. Esto es: un videojuego que sorprende gráficamente en movimiento, con una resolución completa a 60 cuadros por segundo en plataformas de nueva generación que hacen que cada disparo sea una gozada.
La banda sonora cumple perfectamente, transmitiendo la tensión del conflicto europeo. Sin embargo, donde encontraremos un gran poderío sonoro es en sus efectos, muy bien representados y que a los jugadores más dedicados les servirán para reconocer el entorno antes de adentrarse en la guerra. Además, para esta entrega la desarrolladora ha contado con la colaboración del popular y premiado actor Javier Rey para poner voz a Mateo Hernández, un joven que planeaba seguir una carrera de ingeniería civil para ayudar a construir América, pero con el estallido de la guerra pospone sus planes y cumple con su deber patriótico alistándose en la marina como radio operador de aviones.
En definitiva, 'Call of Duty Vanguard' devuelve el ritmo a sus partidas con una entrega completa, sobre todo en materia multijugador. Por supuesto habrá quien prefiera tramas más elaboradas o jugabilidad más alocada -sobre todo teniendo en cuenta las guerras futuristas de la franquicia-, pero la realidad es que la serie ha abordado, por enésima vez, la Segunda Guerra Mundial, ofreciéndonos un producto que hará las delicias de los jugadores clásicos y que, por qué no decirlo, de todos aquellos quienes quieran ver recreadas las batallas del conflicto bélico europeo con una calidad gráfica espectacular.