BILBAO. En su trabajo de fin de grado, Sara Ruiz Gutiérrez-Solana ha utilizado el software "Measure Dynamics" para establecer las diferencias entre las doce categorías distintas de pelotas reglamentarias que pueden utilizarse en este deporte, según ha informado hoy la Universidad vasca.

Las pelotas se fabrican de forma completamente artesanal y cada fabricante utiliza una técnica diferente, por lo que el resultado es que no son tan homogéneas y estandarizadas como en otros deportes, ya que no hay dos pelotas iguales.

Por ello, las pelotas son clasificadas en grupos que, aun no siendo idénticas, tienen ciertas características semejantes, como la masa, el diámetro o el diámetro del núcleo, y para verificar la calidad de cada una de ellas y validar que responde a las características propias de su grupo se realizan pruebas establecidas por cada una de las federaciones.

Sara Ruiz se preguntó en su investigación si era posible diseñar un método de clasificación basado en la medición del coeficiente de restitución de las pelotas, que ofrece una medida de la elasticidad del choque.

Para responder a esta pregunta, diseñó un experimento que consistía en lanzar verticalmente una pelota hasta 10 metros de altura y, tras su caída, medir las diferentes alturas alcanzadas en cada bote.

En un segundo experimento, realizado en el frontón bilbaíno de Miribilla, se lanzaba la pelota horizontalmente contra el frontón, el tipo de lanzamiento que suele emplearse tradicionalmente para la clasificación de las pelotas.

Colaboraron en la investigación los pelotaris profesionales Endika Basañez e Iker Gardoki, que se encargaron de hacer los lanzamientos sin ningún tipo de efecto, lo que era necesario para poder hacer correctamente las mediciones.

La estudiante grabó en vídeo los lanzamientos y analizó el comportamiento de la pelota con el programa "Measure Dynamics", que permite realizar el análisis automático de movimientos en vídeo y representarlos en diagramas y tablas de Excel. Con ayuda de este software, obtuvo la posición, velocidad y aceleración de cada pelota en cada instante del lanzamiento.

Durante las pruebas, se comprobó que con los lanzamientos horizontales no se hallaban diferencias notables en el coeficiente de restitución que permitieran una correcta clasificación de las pelotas, ya que el resultado de las mediciones dependía mucho de la velocidad de tiro inicial de la pelota contra el frontis.

Los resultados obtenidos con el lanzamiento vertical, en cambio, sí resultaron más clarificadores, ya que cuando la pelota se lanzaba a menos de 3 metros de altura, el valor del coeficiente de restitución era prácticamente el mismo, mientras que en los lanzamientos a 10 metros de altura sí se obtenían diferencias cuantitativas.

Según la investigadora, sería útil incorporar en la reglamentación de las federaciones el valor numérico del coeficiente de restitución al igual que están los valores de masa, diámetro y núcleo.